lunes, 11 de septiembre de 2017

Bolivianos relatan cómo vivieron el paso de Irma

El estado de Florida es uno de los que mayor migración de bolivianos tiene en Estados Unidos y muchos se vieron afectados de alguna manera por el paso del huracán Irma. Mientras unos dejaron sus casas para ir a un refugio, otros se quedaron encerrados durante al menos dos días con las ventanas y puertas fortalecidas para soportar los vientos que superaron los 200 kilómetros por hora.

Algunos usuarios de EL DEBER Digital, que nos siguen desde Miami y otras ciudades cercanas, relataron cómo sobrevivieron el pasó del devastador ciclón.

Fortaleció su casa

Mario Mercado tiene 30 años y la mitad de su vida la pasó en Miami donde enfrentó cuatro huracanes. “Mi esposa y mis dos hijas fueron a casa de mi cuñada para estar más seguras y yo decidí quedarme a terminar de asegurar la casa y cuidarla de cualquier percance”, relató desde Homestead.
Mercado cubrió todas las ventanas con paneles de metal al igual que algunos de sus vecinos.


Abastecerse de comida

Ninoska Velarde y su esposo cerraron todas las ventanas y puertas con madera para enfrentar su primer huracán y se abastecieron con botellas de agua, comida enlatada, barras proteicas, papel higiénico, velas, linternas, salvavidas y otros elementos que les permitieran subsistir por varios días.

"Las guardé en el baño más seguro para protegernos de cualquier situación", contó a EL DEBER.

Ninoska tiene 27 años es oriunda de Santa Ana del Yacuma en Beni y vive en Miami desde hace dos años. Ella y su marido permanecieron cerrados durante dos días, el sábado y el domingo, y no sufrieron mayores daños por el pasó del temporal. "En la vida me sentí tan asustada", acotó.
Así cubrieron su casa Ninoska y su esposo

No se animó a salir de la ciudad

Para María Ustarez fue una semana de mucho estrés y miedo porque no sabía qué iba a pasar. Pensó en irse a otra ciudad pero el combustible escaseaba en los días previos a la llegada del huracán y, luego de enterarse de que había gente que se quedaba sin gasolina a medio camino, decidió no correr el riesgo de plantarse en la carretera.

A ello se sumaba el tráfico: un trayecto que normalmente le tomaba 3 horas esos días se recorría en 12.
Los edificios de Miami en Key West (Foto; María Ustarez)

Lee más: Una cruceña relata el pánico que vivió por el huracán Irma en San Martín

El Consulado de Bolivia en Miami alertó a través de las redes sociales el riesgo que se corría y muchos bolivianos lograron fortalecer sus casas o viajar a otras ciudades.

La oficina consular boliviana permanece cerrada mientras se evalúan los daños en las instalaciones. En su cuenta de Facebook publicó, cerca de las 13:30 de este lunes, que en el transcurso de la tarde anunciarían si este martes se vuelve a abrir o no la oficina.

Ilich Balderas también compartió fotos de cómo quedó la zona de Jacksonville, donde él vive:

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