“Se han tomado acciones y nos contactamos con la familia del ciudadano Víctor Eduardo Parada Vargas, estamos en la obligación (de ayudar) porque somos defensores de la cultura de la vida, estamos para defender la vida de todo boliviano dentro y fuera del país”, aseguró la autoridad
No hay una legación en ese país, por lo que las gestiones se harán desde las representaciones diplomáticas bolivianas en China y Perú.
El boliviano fue condenado a la horca en ese país, donde fue encontrado transportando 450 gramos de droga. Según información de la madre, su hijo vivió varios años en España pero fue deportado por su situación ilegal. Regresó a Bolivia sufrió un accidente de trabajo que complicó su situación y lo orilló a recibir la ayuda de un sudafricano que le obligó a trasladar la sustancia.
Rada indicó que las autoridades diplomáticas del país buscarán alternativas para evitar esta sentencia, el estado no tiene una representación en malasia. Pese a esto no escatimarán esfuerzos para salvaguardar su integridad.
SITUACIÓN
Este hecho se originó en el 2013, en octubre de ese mismo años se conoció que había sido detenido y el 5 de enero de esta gestión se dictó una sentencia, donde se lo condena a muerte.
Al enterarse de esta trágica situación la familia se movilizó en busca de ayuda para tratar de anularla tomando en cuenta que motivó ese ilícito. Sus dos hermanas desde España y en un contacto con la red Unitel pidieron al presidente Evo Morales que los puedan ayudar.
Rada informó que el Gobierno hará las gestiones necesarias para preservar la vida de este ciudadano que –según su familia- se encuentra en una situación delicada en Malasia por las condiciones carcelarias.
La defensa de Parada apeló la decisión, lo que demorará en resolverse por lo menos dos años. Tiene un hijo de pocos años en Santa Cruz y su pareja lo abandonó.
LEY DE DROGAS PELIGROSAS
Malasia, que formó parte de la Malasia Británica desde 1874 hasta 1946, cuenta con una legislación de drogas basada en la Convención de La Haya de 1912, en las Convenciones de Ginebra de 1925 y 1931, además de en el tratado de Bangkok de 1934, que imponía restricciones sobre el opio.
La posesión de hasta 50 gramos de cannabis es sancionable con hasta cinco años de cárcel y una multa que puede llegar a 4.700 Euros. La posesión de 20 gramos, o más, también se puede sancionar con latigazos, de un mínimo de 8 a un máximo de 57.
Las personas detenidas en posesión de 200 gramos, o más, de cannabis (o 40 g de cocaína, o 15 gramos de heroína o morfina), se dedican al tráfico de drogas serán condenadas a pena de muerte obligatoria en la horca.
Sin embargo, en agosto del 2017 las autoridades de ese país aprobaron retirar la pena de muerte por el delito de tráfico de drogas.
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