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miércoles, 24 de septiembre de 2014

Migrantes, en huelga contra cónsul Muñoz

Las protestas para exigir la destitución de la cónsul de Bolivia en Barcelona están en aumento. Un grupo de bolivianos instaló el lunes un piquete de huelga en las puertas de la legación diplomática en contra de Alicia Muñoz, pero la exministra de Gobierno recibió apoyo desde La Paz.

Las movilizaciones en contra de Muñoz se iniciaron el 9 de septiembre, cuando un grupo de bolivianos marchó por las calles catalanas en protesta contra la cónsul, que es acusada de dividir a los migrantes. En el Ejecutivo aseguran que es un problema interno del MAS.

“Ese es un tema político. Es un sector que ha estado desde hace dos semanas por intereses políticos exigiendo la renuncia, cuando la cónsul Alicia Muñoz lleva a cabo una buena labor”, respondió desde La Paz la ministra de Comunicación, Amanda Dávila.

La ministra de Estado indicó que las movilizaciones serían hechas por un grupo de militantes del MAS que fue desconocido por la dirigencia nacional del partido.

Protestas

Erwin Ribera, uno de los dirigentes de las movilizaciones, anunció que la huelga de hambre en las instalaciones del Consulado en Barcelona es indefinida hasta que Muñoz abandone el puesto.

Otro de los residentes bolivianos, que evitó identificarse, sostuvo que la cónsul cuestionada “humilla, manipula y amedrenta” a los migrantes, e incluso los amenaza con iniciarles procesos si continúan realizando reclamos por el trabajo del consulado en ese país. Además denuncian actos discriminatorios en contra de los bolivianos.

En un contacto con la Agencia de Noticias Fides, Alicia Muñoz dijo que un grupo de bolivianos no puede hablar a nombre de los más de 50.000 residentes en España, por lo que considera que la movilización es parte de la campaña de la derecha boliviana. La posición es contraria a la fijada por la ministra Dávila, que la atribuyó a un problema interno en el MAS.

Muñoz cumple funciones diplomáticas desde el año 2011. La ahora cónsul es señalda como la responsable de la muerte de 16 personas en la mina Posokoni de Huanuni, en octubre de 2006, cuando cumplía funciones como ministra de Gobierno del presidente Evo Morales. Después de ese caso fue enviada como diplomática a Europa

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