P: ¿Cómo y por qué se fue de Cochabamba? ¿Qué le motivó a tomar esta decisión?
R: Desde siempre quise ser una réplica profesional de mi papá, por lo cual parte del plan fue estudiar en el exterior como él lo había hecho.
La oportunidad se me dio a los 21 años, cuando para terminar la carrera de Ingeniería Comercial en la UPB pude realizar una práctica y escribir mi tesis en una agencia de publicidad exterior en Alemania.
Esto fue posible gracias al contacto y envolvimiento en la organización AIESEC. Inicialmente la práctica tenía el término de 6 meses, pero me ofrecieron un contrato fijo para trabajar y posteriormente abrir la oficina en Shanghai-China, por lo cual me quedé con ellos por 2 años.
Hace dos años me uní a un amigo en el comienzo de un StartUp que desarrolla y ejecuta la estrategia de marketing global para empresas de juegos online y aplicaciones móviles como CandyCrush, Star Wars, FIFA Online, etc. Resido entre nuestras bases en Berlín y San Francisco, y próximamente abriremos oficinas en Asia.
P: ¿Cuál fue el momento más difícil que ha vivido durante su estancia en el extranjero?
R: La distancia con la familia y no tener la posibilidad de compartir los momentos especiales o simplemente cotidianos, junto a ellos.
Además, cambiar de un ambiente conocido y de ser “alguien”, a otro en el que uno pasa a casi un “anonimato” puede ser difícil ya que exige adaptarse, aprender y abrirse a algo nuevo. En todo caso, es también algo que puede ser usado para fortalecerse y ganar independencia.
P: ¿Cuál fue el momento que más satisfacción le ha brindado su estadía fuera del país?
R: Profesionalmente, la satisfacción más grande que tengo es el de sentirme valorada y reconocida por la forma y resultados de mi trabajo. Me gusta poder dirigir y saber que las personas involucradas en mis proyectos confían y siguen mis decisiones.
Muchas veces escucho a personas que se sienten limitadas por su género, edad, nacionalidad, antecedentes y hasta su apariencia. Creo que la forma en que uno percibe su potencial y se presenta en cada situación es importante para el éxito.
Por el momento me siento satisfecha con lo que hago, las oportunidades que me brinda y las ganas que me inspira de seguir creciendo.
P: ¿Cuáles son los principales logros que ha obtenido en el exterior?
R: Como principales logros considero la parte académica, trabajar en varios idiomas, haber vivido y trabajado en tres continentes, especialización en mi área y el reconocimiento de mis logros como profesional, mujer y extranjera.
Actualmente lidero a 70 personas en varios equipos y ciudades, y me encargo de ejecutar la estrategia corporativa, monitoreo de KPI’s (indicadores clave de desempeño) e internacionalización de la empresa.
P: ¿Cómo califica en general al cochabambino? ¿Considera que hubo un cambio cualitativo en su actitud? ¿Por qué cree Ud. que el cochabambino resulta más emprendedor en otros países o cree que también lo es en su tierra?
R: El cochabambino es emprendedor, “buena gente” y querendón de su tierra.
Respecto a los cambios, definitivamente hubo bastantes, especialmente aprender a rechazar la mediocridad.
Considero que el cochabambino sí es emprendedor, pero al salir al extranjero y ganar independencia tiene que hacer las cosas por si mismo, lo cual ayuda a priorizar y ganar madurez.
P: ¿Qué mensaje tiene para los jóvenes?
R: Tengo tres mensajes de los muchos de mi papá: 1) “Nunca pongas todos tus huevos en una canasta”, mientras más opciones uno busque y asegure, mayor es el poder de decisión y menor el riesgo. 2) “hazte de fama y échate en cama”, las primeras impresiones cuentan y la percepción positiva o negativa que dejes a alguien relevante para ti es difícil de cambiar. 3) “ciertas decisiones no tienen correcto o incorrecto, pero la que sea que tomes se convierte desde ese momento en la mejor para ti”, literalmente eso.
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