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martes, 9 de septiembre de 2014

Surge nueva versión por ataque a los bolivianos en Argentina

No hay cómo justificar un asesinato. Eso es algo que saben bien los bolivianos que viven en la villa Las Delicias, de Río Cuarto (Argentina), donde la madrugada del domingo 31 de agosto el argentino José Alexis Rodríguez fue muerto a machetazos y a balazos, crimen que se atribuyó a dos jóvenes migrantes. Pero sí hay antecedentes y explicaciones, y sobre eso han dicho muy poco las autoridades riocuartenses a cargo de la investigación.

Así, han surgido dos versiones del mismo hecho. Una, la de algunos vecinos argentinos que culparon a toda la comunidad boliviana por el crimen y hasta atacaron varias casas por eso. La segunda, que ayer fue dada a conocer con más detalle y que señala al joven asesinado que agredió a algunos jóvenes migrantes que respondieron con violencia.

“Él (Rodríguez) nos insultaba, sobre todo a las mujeres de la colectividad. Se sabe que esa noche quiso asaltar a los chicos y de ahí vino la pelea", relató un vecino del callejón donde vivía el fallecido. Félix Gutiérrez, presidente de la colectividad boliviana en Río Cuarto, prefirió no entrar en detalles y dejar el caso en manos de la justicia.

Repercusiones

César Quiroga, comunicador de la Universidad Nacional de Río Cuarto y que dirige un proyecto de integración con migrantes de Las Delicias, señaló que Rodríguez "no llevaba una vida tranquila y que tenía antecedentes de haber agredido a mujeres bolivianas". El académico argentino trabaja en el lugar y asegura que los jóvenes de esa barriada, los migrantes y los argentinos, como Rodríguez, "son víctimas del desempleo, la precariedad y la exclusión; causas estructurales que determinan expresiones de violencia manifiesta".

La otra versión no habla de ningún asalto o agresión de Rodríguez. Señala que un grupo de bolivianos sorprendió a Rodríguez cuando regresaba a su casa y lo atacaron, machete en mano.
Supuestamente, uno de los agresores tomó un arma y efectuó dos disparos. El joven argentino agonizó en el mismo lugar donde Sandra Argüello, su madre, un día después dijo: “Queremos que se vayan (los bolivianos), esto se va a convertir en una batalla campal, mataron a mi hijo y ahora se nos ríen”.

Y sobre este episodio, que desencadenó un brote de violencia xenófoba contra toda la comunidad boliviana de Las Delicias, poco han dicho las autoridades argentinas. "La venganza solo conduce a más muertes, queremos vivir en paz y en armonía entre vecinos", pidió el párroco del barrio, Carlos Costales

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