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domingo, 12 de octubre de 2014

#BoliviaDecide Elecciones en Bolivia comienzan en Japón tras infundio electrónico

Las elecciones generales bolivianas comenzaron el sábado por la noche con el voto de ciudadanos en Tokio, luego que un hacker infiltrara las cuentas de Twitter de dos estaciones de televisión locales donde difundió un camelo que dio cuenta de un presunto accidente sufrido por el presidente Evo Morales, favorito en la preferencia electoral, lo que obligó al Gobierno a efectuar contundentes desmentidos oficiales.

Menos de 6,3 millones de electores han sido convocados a las urnas en Bolivia y en el extrajero. Horas antes de iniciar la votación de 270.000 bolivianos radicados en 70 ciudades de 33 países de Asia, Africa, Europa y América, la versión de hacker llevó al gobierno de La Paz ha conjurar el infundio de un pirata cibernético.

El mismo presidente Morales, que a media tarde jugaba al fútbol en el central Chapare, origen de su caudal político, salió a la palestra, en desmedro de la veda proselitista vigente impuesta por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), para aclarar que gozaba de buena salud y que se encontraba sano y salvo. "Estamos aquí, vivos. No ha pasado ningún accidente.

Lamento que algunos que no tienen mucho dinero y hasta me accidentan. Faltaría que me maten para ganar las elecciones", sostuvo en la población central de Villa Tunari, a unos 600 km de La Paz, donde acababa de hacer deporte.

En un intento por relativizar el momento, puso de testigos a destacados de la prensa nacional e internacional que a primera hora del domingo registrarán su voto en la localidad Villa 14 de Septiembre, enclavada en el Chapare. "Los medios de comunicación que me acompañaron desde tempranas horas de esta mañana y también alguna prensa internacional.

Llegamos aquí a Villa Tunari, estamos compartiendo un partido de fútsal entre la delegación de Villa Tunari y Chimoré", agregó. Tras comprobar su estado de forma y desmentir la versión del pirata electrónico, su gobierno anunció una investigación para establecer el origen de la violación cibernética de las cuentas de Twitter del canal estatal Bolivia TV y la privada Red Uno.

"Iniciaremos una investigación profunda para descartar que el objetivo de ese hackeo sea un globo de ensayo para medir la reacción social ante un eventual magnicidio", dijo el viceministro de Comunicación, Sebastián Michel.

Favorito para ganar en primera vuelta los comicios, Morales lidera con 59% las intenciones de voto, seguido del empresario Samuel Doria Medina (18%) y el expresidente Jorge Quiroga (9%). Los ministros de Comunicación y la Presidencia, Amanda Dávila y Juan Ramón Quintana respectivamente, deploraron, por separado, el intento de contaminar el proceso electoral boliviano.

"No hay peor miedo que el miedo racista. Es el miedo lo que desata estas acciones de última hora para disminuir a un Presidente victorioso". La infiltración cibernética es la expresión de la "angustia de las últimas horas que los hace cometer este tipo de torpezas. Son acciones criminales, son expresión del miedo secular oligárquico que los enceguece".

También "expresión de debacle política" y "reconocimiento de derrota anticipada", deploró Quintana. Por su parte Dávila lamentó que "este hackeo" provenga "de la oposición, del mismo sector que está haciendo Twitter falso, del mismo sector que el jueves afectó a Jorge Quiroga", candidato al que se le atribuyó, por esa vía, una presunta decisión de renuncia a horas de las elecciones bolivianas.

Ambas autoridades instaron a la ciudadanía boliviana a concurrir normalmente a las urnas y honrar su vocación democrática. Los bolivianos, 6.245.959 ciudadanos, además de los 270.000 en el extranjero, se volcarán el domingo a las urnas para elegir de entre 5 candidatos al gobierno de Bolivia durante el período 2015-2020, en la octava elección consecutiva desde la restauración de su democracia en 1982. Se trata del padrón electoral más importante, en número, de la historia electoral del país, que equivale a casi el 63% de la población actual de Bolivia, de poco más de 10 millones de habitantes. Según el rector TSE, más mujeres que hombres votarán el domingo.

La relación es 3.048.385 mujeres y 2.925.516 hombres. Casi el 50% del padrón electoral boliviano se concentra en los departamentos de La Paz y Santa Cruz, los más poblados del país andino amazónico. En el extranjero, las plazas más robustas de electores bolivianos se emplazan en Argentina, España y Brasil, en ese orden de prelación. Cerca de 52.000 uniformados de las Fuerzas Armadas y la Policía controlarán el normal desarrollo de la votación en un país en que el índice de abstención es, en promedio, mucho menor al 10%, en arreglo a los índices de las elecciones de 2005 y 2009, ganadas con holgura por Morales.

Los comicios para elegir además a vicepresidente, 130 diputados --de éstos 63 uninominales (por voto directo), 60 plurinominales (por voto en plancha) y 7 indígenas--, y 36 senadores, además de representantes supranacionales, serán regidos por un ejército de 159.000 jurados electorales, con rango eventual de funcionarios públicos.

El presidente Morales, el empresario Doria Medina, el ex presidente Quiroga (2001-02), el ex alcalde de La Paz, Juan del Granado (2000-10) y un líder de indígenas amazónicos Fernando Vargas pugnarán, en las ánforas, por convertirse en el presidente número 65 del país sudamericano. Ellos postulan respectivamente a la Vicepresidencia al actual titular de este cargo Alvaro García Linera, al ex gobernador del departamento Beni, a la abogada indígena Tomasa Yarhui, a la exlegisladora Adriana Gil y a la letrada Margot Soria.

De acuerdo con los resultados coincidentes de encuestas sucesivas formuladas entre julio y septiembre últimos por 4 empresas independientes, Morales se encamina sin óbices a su tercer mandato consecutivo desde 2006 y el segundo en arreglo a la Constitución vigente desde 2009, que prescribe una sola reelección. Siempre según los estudios demoscópicos, Del Granado (4%) y Vargas (2%) acogen la preferencia marginal de los electores bolivianos.

El último sondeo publicado a fines de septiembre avisó de una masa de 10% de indecisos y quienes pifiarían sus votos. Por el voto de esos 600.000 indecisos, Doria Medina y Quiroga batallaron hasta el miércoles último, cuando se impuso, por ley, una veda proselitista o silencio electoral que pasaron por alto, entre jueves y sábado, conmilitones de ambos en las redes sociales, según denunciaron medios locales.

De acuerdo con analistas independientes, Doria Medina y Quiroga, que "no pudieron polarizar" con Morales durante la campaña de un mes, inclusive antes, se disputan el liderazgo de lo que, desde enero que viene, cuando se ha previsto la ceremonia de toma de mando, será en la oposición legislativa a Morales.

Según el TSE, 200 observadores internacionales han llegado a Bolivia para supervisar los comicios. El TSE ha habilitado casi 15.000 mesas electorales en Bolivia y 1.200 en el extranjero, la mayor parte de éstas en Argentina, España y Brasil, en orden de prelación cuantitativa. La votación comenzó, por diferencia de hora intercontinental , a las 20h00 bolivianas (24h00 GMT) del sábado en Tokio (09h00 locales del domingo) y concluirá en Bolivia a las 16h00 locales (20h00 GMT) del mismo día.

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