La mucama del hotel de Nueva York que acusa de agresión sexual al ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) Dominique Strauss-Kahn dio por primera vez dos entrevistas, a la revista Newsweek y a la cadena televisiva ABC, para intentar parar las dudas que surgieron sobre su credibilidad.
Así, Nafissatou Diallo, de 32 años y originaria de Guinea, dijo que quiere que Strauss-Kahn "vaya a la cárcel" y negó haber cambiado su declaración ante la policía. "Dije lo que me hizo. No cambié la versión. Yo sé lo que me hizo", aseguró.
La mujer dio una entrevista a ABC News, la que será emitida mañana en el programaNightline, y otra a Newsweek, que hoy saldrá a la venta, en la que cuenta su versión del presunto ataque sexual que sufrió en el hotel Sofitel de Times Square, el pasado 14 de mayo. Las entrevistas tuvieron lugar en el estudio de su abogado, Thompson Wigdor.
"Por su culpa (de Strauss-Kahn) me tratan como una prostituta. Quiero que vaya a la cárcel. Quiero que sepa que hay sitios donde tú no puedes usar tu poder, no puedes usar tu dinero. Somos pobres, pero buenos. Yo no pienso en el dinero", agregó Diallo a Newsweek.
La mujer reconstruyó ante los periodistas lo sucedido al mediodía del 14 de mayo. Tras golpear en la habitación 2806, del político francés, y no recibir respuesta, entró.
"Desde el pasillo que se asomaba a la cama vi un hombre desnudo de cabellos blancos", contó. "Disculpe", afirmó y cuando se dirigía a la salida, el dirigente socialista le respondió: "No debes disculparte", y se le tiró encima.
"Eres bellísima", dijo Strauss-Kahn, y ella le pidió: "Deténgase, no quiero perder mi trabajo". Diallo aseguró que "no lo miraba, tenía miedo, no me esperaba encontrar a alguien en la habitación".
"Me empujó hasta la cama", agregó la mujer, quien dijo que Strauss-Kahn buscaba una relación oral. "Lo empujé, me levanté, quería asustarlo y le dije que estaba el responsable (del hotel)", contó la mujer, a lo cual Strauss-Kahn respondió que no había nadie.
Luego de que el ex director del FMI la obligó a practicarle sexo oral, logró escapar, aseguró. "Corrí en el pasillo, estaba nerviosa, asustada, no quería perder mi trabajo", contó Diallo, mientras Strauss-Kahn salía de la habitación con sus maletas.
"No sé cómo se vistió tan rápidamente. Me vio y no dijo nada", tras lo cual la mujer contó que ingresó a la habitación para recuperar sus elementos de trabajo.
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