Henrique Capriles, de 39 años y actual gobernador del estado de Miranda fue electo como el candidato de la coalición opositora de la llamada Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
De acuerdo a los primeros datos, Capriles, obtuvo 1.806.860 de los votos emitidos.
La presidenta de la comisión electoral de la MUD, Teresa Albanes, anunció pasadas las 21.30 el cierre de la mayoría mesas de votación, pero indicó que en algunos centros donde aún hay votantes en fila "deberán permanecer abiertos".
La masiva afluencia de electores obligó a la MUD a extender una hora más el proceso, originalmente pautado para concluir a las 20.30 GMT.
Además el nivel de participación fue muy alto. Casi tres millones de votos fueron emitidos. Superando con creces las expectativas de los analista que proyectan cerca de un millón 800 votos.
Capriles se identifica como un progresista que aspira a utilizar los ingresos petroleros para impulsar la producción y la inversión pública y privada, generar fuentes masivas de empleo e impulsar la educación, que considera fundamental para combatir la pobreza.
"Vamos a superar todas las expectativas de participación´´, dijo Capriles al votar en medio de una gran algarabía en un colegio del este de Caracas.
Capriles tendrá a partir de mañana de enfrentar a Hugo Chávez, en el poder desde 1999.
Por su parte, Chávez encabezó un desfile cívico-militar en el estado Aragua y dijo respecto de los comicios presidenciales del 7 de octubre que "no podemos permitir, bajo ninguna circunstancia, que Venezuela vuelva a perder su independencia, esta que hemos logrado en los últimos 20 años, desde el 4 de febrero de 1992 (cuando irrumpió en la escena nacional tras encabezar un fallido golpe de Estado). La independencia es fundamental para impulsar nuestro desarrollo económico, social, cultural, moral".
En su breve intervención el mandatario no hizo ninguna mención sobre las primarias opositoras.
En anteriores discursos Chávez ha insistido en que no le importa quién resulte candidato de la oposición, ya que está confiado en que ninguno de sus rivales será capaz de derrotarlo. El mandatario acostumbra criticar a sus adversarios a los que presenta como agentes de la elite política y económica de Venezuela y Estados Unidos.
En base a AFP
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