Las protestas contra la quema de ejemplares del Corán en una base de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) cerca de Kabul se intensificaron ayer en varios puntos de Afganistán, donde al menos ocho personas murieron y 40 resultaron heridas en enfrentamientos con la policía.
Los disturbios más graves se produjeron en el norteño distrito de Shinwari, situado en la misma provincia de Parwan donde se halla la base de Bagram en la que fue profanado el Corán por militares de EEUU.
Ocho personas murieron y 14 resultaron heridas en ese distrito a causa de disparos de las fuerzas del orden para reprimir las protestas, en las que participaron unas 300 personas, dijo a Efe una portavoz del gobierno provincial, Roshna Jalid.
Afganistán vive desde el martes escenas de gran tensión y ayer se repitieron manifestaciones que reunieron a varios centenares de personas. Los disturbios se extendieron a importantes ciudades como Kabul, la oriental Jalalabad y la occidental Herat.
Los manifestantes entonaron en la capital afgana consignas de "Abajo el Gobierno de EEUU y sus aliados", "Alá es Grande", "Abajo Obama" o "Larga vida al islam".
Las protestas se han acrecentado a pesar de que el jefe de la misión de la OTAN en Afganistán (ISAF), John Allen, se disculpó el martes poco después de conocerse la profanación del Corán.
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