La misión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Afganistán ordenó ayer investigar la supuesta quema de un Corán en la base de Bagram, cerca de Kabul, mientras alrededor de 3.000 afganos participaron de una protesta.
"La gente está protestando porque las tropas internacionales destruyeron y quemaron un Corán", afirmó Roshna Khalid, el portavoz regional de Parwan.
Poco después del inicio de las protestas, el jefe de la misión de la OTAN en Afganistán (ISAF), John Allen, emitió una nota de prensa en la que anunció una investigación y presentó sus disculpas tanto a las autoridades como al pueblo afgano.
"Estamos investigando el suceso y dando pasos para garantizar que esto no suceda de nuevo –añadió en la nota–. Les aseguro... les prometo... que esto no ha sido de ninguna manera intencionado".
La profanación del Corán es un asunto muy sensible en Afganistán, donde una veintena de personas, entre ellas siete trabajadores de la ONU, murieron en protestas el año pasado a raíz de la quema pública de un ejemplar en una iglesia estadounidense.
No hay comentarios:
Publicar un comentario