En su primera entrevista en casi medio año, el presidente sirio Bachar al Asad declaró ayer que su régimen ha capturado a mercenarios extranjeros que estaban combatiendo con la oposición, en un intento por mostrar que sus fuerzas pelean contra terroristas y no contra activistas pro democracia.
En entrevista con el canal estatal ruso de noticias Rossiya-24, aseguró que no tiene intención de suavizar su postura a pesar del plan internacional de paz que incluye una tregua.
Agregó que la decisión del Consejo Nacional Sirio de boicotear las elecciones parlamentarias a comienzos de este año desacreditó al grupo opositor.
"Llamar a boicotear las elecciones es el equivalente a convocar a un boicot al pueblo", manifestó Al Asad.
Al Asad dijo que extremistas religiosos e integrantes de Al Qaeda extranjeros son algunos de los elementos que está combatiendo su Gobierno.
Entretanto, un grupo de observadores internacionales tuvo que salir de un tenso poblado del norte de Siria un día después de que una bomba alcanzó su convoy.
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