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jueves, 30 de agosto de 2012

Chile se ahorrará Sus 10 MM con liberación de presos

El sistema penitenciario chileno dejará en libertad a más de 800 reclusos de otras nacionalidades.

El Estado chileno invirtió 63.334 dólares para repatriar a 800 reos bolivianos y peruanos beneficiados por una ley de indulto. De esa manera, se ahorrará unos 10 millones de dólares, que le hubiera costado mantener a esas personas en prisión hasta concluir sus correspondientes condenas.
Un total de 428 liberados de nacionalidad boliviana salieron la madrugada de ayer del Centro Penitenciario de Alto Hospicio y de la Cárcel de Pozo Almonte, ubicados en proximidades de la ciudad chilena de Iquique, en el norte chileno.
Aunque menos de 30, en realidad autoridad alguna supo precisar cuántos, cumplían condenas por delitos menores como hurto, los demás fueron sorprendidos cuando internaban cocaína en territorio chileno.

EL OPERATIVO. Después de que se recibiera la visita de Juan Araya, el ministro visitador de la Corte Suprema de Justicia de Chile, y que autoridades nacionales y locales se entrevistaran ayer con las reas en el penal femenino, comenzó el operativo.
Noelia Miranda, comunicadora de la Dirección Nacional de Penitenciarías, informó que todos los indultados, “varones y mujeres, fueron sometidos a una revisión médica por parte de profesionales. Felizmente, no encontramos un solo problema”.
Cumplido ese requisito, todos los liberados abordaron el convoy de 14 buses que se dirigió hacia Colchane, en la frontera boliviano-chilena, sobre el departamento de Oruro.
Cada bus llevaba una provisión especial de oxígeno y contaba con una enfermera o un paramédico, pero hasta llegar al límite internacional, no se registró —según confirmó Noelia Miranda— incidente o problema alguno.
A tiempo de abordar cada bus, los ciudadanos bolivianos recibieron un salvoconducto que los autoriza a salir del territorio chileno y establece la prohibición absoluta de reingreso por los próximos 10 años. Los transgresores de esa disposición serán nuevamente encarcelados y trasladados a una de las penitenciarías chilenas próximas al Polo Sur, donde las condiciones de vida son muy complicadas y difíciles, hasta que cumplan la pena que les fue impuesta.
Cuatro de las mujeres liberadas son madres de niños de hasta un año y medio de edad. Los bebés se encuentran en perfecta condición, en tanto que una de ellas lleva seis meses de gestación.
A fin de facilitar el traslado cómodo de los pequeños, la Dirección de Penitenciarías adquirió y obsequió a las beneficiadas asientos- cuna.

LOS POSTULANTES. El Ministerio de Justicia de Chile informó que 574 internos de nacionalidad boliviana se postularon para acogerse a este beneficio, pero sólo se acordó favorecer a 428, dada la levedad de sus penas, al igual que 209 exreclusos peruanos. En un futuro inmediato, otros 26 argentinos, 19 colombianos y 10 españoles se acogerán a los alcances de la mencionada ley.
En realidad, si se cuenta a los filipinos, lituanos y ciudadanos de otras nacionalidades, 800 personas abandonarán el sistema penitenciario de Chile.
De esta manera, el Estado chileno dejará en libertad a aproximadamente el 2 por ciento de la población penitenciaria.
“Preferimos que sean repatriados. Ahorramos dinero y generamos espacio”, declaró el titular de la cartera de Justicia de Chile, Teodoro Ribera.

EL viaje. Los 14 buses viajaron escoltados por 100 efectivos de Carabineros, la fuerza policial militarizada del país, y 40 detectives de la Policía de Investigaciones, el organismo técnico de la institución del orden chilena.
Al cruzar la frontera, alrededor de las 14.00 de ayer, en Colchane, el ministro Ribera entregó a los expresos bolivianos a las autoridades del país, aunque, según los acuerdos previos, la liberación formal se produjo en la localidad de Pisiga, en el departamento de Oruro.

Las “mulas”, ¿víctimas o delincuentes? La polémica está instalada. En octubre de 2010, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, solicitó que se indulte a unas 2.000 personas presas en su país por haber sido atrapadas cuando intentaban trasladar droga en pequeñas cantidades. El Mandatario dijo que se trata de personas agobiadas por la miseria y la falta de trabajo, quienes se ven empujadas a delinquir para salir de la pobreza. Correa logró que la Asamblea Nacional de su país apruebe un indulto y personas que trasportaron máximo dos kilogramos de droga fueron liberadas.
Entretanto, el 2 de marzo de 2007, la líder indígena del TIPNIS Bertha Bejarano y un compañero suyo fueron capturados en el aeropuerto internacional de Río de Janeiro, Brasil, con 870 gramos de cocaína que llevaban en 138 ovoides que tragaron. Ella estuvo detenida durante cinco meses y quedó en libertad al recibir la conmutación de su sentencia.
Una “mula” es, en lenguaje popular, una persona que contrabandea drogas a través de una frontera nacional. Es un método empleado por los grandes narcotraficantes, quienes pagan a sus correos cantidades mínimas de dinero, porque si éstos caen presos, la pérdida no es muy grande.
Es la historia de la mayor parte de los liberados este miércoles por el Gobierno de Chile.

La travesía. Un jefe policial boliviano, quien pidió reserva sobre su identidad, explicó que los clanes y organizaciones de narcotraficantes que operan en Bolivia reúnen a cinco “mulas” guiadas por una persona que ya conoce la región. Salen por las noches en vehículos sin identificación ni placa y atraviesan el altiplano potosino con destino a la frontera con Chile.
Los guías deben conocer muy bien el camino para evitar ser descubiertos.

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