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viernes, 10 de mayo de 2013

Pakistán se prepara para los comicios de mañana entre expectación y temor

La expectación y el temor a la violencia marcan hoy la jornada de reflexión antes de las elecciones de mañana en Pakistán, donde los sondeos auguran que la coalición liberal saliente dará paso a una mayoría de tinte conservador.

Los analistas locales y extranjeros centran su atención tanto en los resultados que salgan de las urnas como en las amenazas vertidas por los talibanes contra candidatos y votantes de unos comicios que suponen un eslabón mas en el proceso de democratización del país.

"Esperemos que sean unas elecciones limpias y con buena participación, pero esperemos sobre todo que no haya grandes problemas de seguridad, porque eso sería una muy mala señal", dijo un diplomático europeo a Efe.

Hasta ahora, la violencia insurgente se ha cobrado durante la campaña cerca de un centenar de muertes en incidentes por todo el país, especialmente en la provincia noroccidental de Khyber Pakhtunkhwa y en la urbe meridional de Karachi.

La campaña se cerró anoche con grandes mítines de las principales formaciones, en especial de las dos que se prevé van a protagonizar los comicios, la Liga Musulmana-N (PML-N) del ex primer ministro Nawaz Sharif y el Pakistan Tehrik-e-Insaf (PTI) de Imrán Khan.

Sharif cerró su campaña en su bastión de la ciudad oriental de Lahore, mientras que decenas de miles de personas siguieron con fervor en Islamabad la aparición por vídeo del excriquetista Khan, convaleciente de un accidente el martes al caerse de un estrado.

En una entrevista publicada hoy por el diario local Dawn, Nawaz Sharif se muestra muy optimista sobre su posible victoria, afirma que la respuesta de los electores durante la campaña ha sido "mejor que en 2008", y resta importancia al poder de convocatoria del PTI.

"Benazir Bhutto (exprimera ministra y rival de Sharif, asesinada en 2007) también solía reunir multitudes, incluso en 1997, cuando ganamos dos tercios de los escaños", dice a Dawn el líder del PML-N.

La tercera principal formación en liza, el hasta ahora gobernante Partido Popular de Pakistán (PPP), cerró su campaña con varios mítines, uno de ellos celebrado en las afueras de esta capital.

Como en las semanas previas, las amenazas talibanes tuvieron un papel importante en la convocatoria.

El cabeza de cartel del acto final en la capital era el ex primer ministro Rajá Pervez Ashraf, pero su presencia se suspendió en el último momento por temor a un atentado, según los medios locales.

Horas antes, Alí Haider Guilani, candidato del PPP e hijo del antecesor de Ashraf, Yusuf Razá Guilani, fue secuestrado en la ciudad oriental de Multán en un incidente aún no aclarado pero que no se descarta que tenga motivaciones políticas.

Respecto a los resultados, todas las previsiones dan como ganador de las elecciones el PML-N, pero el interrogante principal es el margen por el cual vencerá la formación conservadora con raíz en la provincia oriental del Punyab, la más poblada del país.

"Seremos la fuerza más votada, pero es difícil predecir con qué margen", reconoce el propio Nawaz Sharif en la entrevista publicada por Dawn, en la que se explica que su formación quiere esta vez reforzar sus apoyos en todo el territorio, más allá del Punyab.

El rival de Sharif, no para ganar mañana sino para encabezar una posible alianza de Gobierno, es el popular y populista Imrán Khan, que ha cerrado la campaña postrado en una cama por la caída que sufrió el martes, pero que mantiene intactas sus buenas previsiones.

"Es posible que el PTI llegue al medio centenar de escaños" (sobre 272 que se eligen mañana), afirmó hoy el analista Imtiaz Gul, que no descarta que el PTI tenga alguna opción de encabezar una coalición multicolor que lleve a Khan a la jefatura de Gobierno.

Sin embargo, Gul, como la mayoría de analistas, ve como opción más probable que Nawaz Sharif -"que seguramente sacará más de cien escaños"- vuelva a ser primer ministro, aunque todas las cábalas dependen del incierto rendimiento del tercero en discordia, el PPP.

Aunque la formación que encabezó el Gobierno saliente, el PPP de la familia Bhutto, bajará con seguridad su número de escaños (124 en 2008), la posibilidad de que resista el empuje del giro conservador deja abierta la puerta a una hipotética alianza con el PML-N.

"El PPP tiene una gran masa de votantes silenciosos pero muy fieles en algunas áreas rurales, así que es difícil prever cuál va a ser su resultado", afirmó Gul.

La respuesta la tiene mañana los más de 86 millones de electores llamados a votar a partir de las 8.00 hora local en los más de 70.000 colegios electorales, y que serán protegidos por unos 600.000 soldados y policías para que puedan ejercer su derecho al voto.



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