La inconsistente y última esperanza de la mayoría de la prensa, de que el debate entre los cinco principales candidatos presidenciales fuera decisivo para un vuelco del electorado que desaloje a Ollanta Humala del primer lugar en todas las encuestas, terminó desvaneciéndose la noche del domingo, como era previsible.
El debate fue una confrontación de formato rígido, en la que el puntero obvió cualquier desgastante confrontación y se limitó a repetir una y otra vez puntos esenciales de sus propuestas de cambio sin sobresaltos ni ruptura constitucional que promete el Humala renovado y moderado, que avanza como un vendaval a un seguro triunfo en la primera vuelta, el próximo domingo.
Además, repetía una y otra vez que sus cuatro contendores representan lo mismo, el continuismo de una política económica que no ha solucionado los problemas sociales y que ha estado marcada por la corrupción, algo a lo que los rivales lo ayudaban al coincidir los cuatro en la defensa del modelo y en atacar al favorito con argumentos que reeditan la campaña política y mediática de demolición que le impidió a duras penas ganar en 2006.
Casi todos los analistas coinciden en que, pese a las críticas por el hecho de que hubiera leído sus exposiciones y hubiera ignorado algunas preguntas de los otros candidatos, Humala consiguió el objetivo de mantener sus posiciones evitando perder votos, cuando bordea ya el 30% que obtuvo en la primera ronda hace cinco años y apunta a superarlo.
La pelea por ser segundo
Así, los pocos días que quedan de campaña sólo dan para una dura pelea entre el ex presidente Alejandro Toledo; Keiko Fujimori, la hija del encarcelado Alberto Fujimori; y el peruano nacionalizado estadounidense Pedro Pablo Kuczynski, por el cotizado segundo lugar que permita definir con Humala. Consideran que el que resulte segundo podría ser elegido presidente si todos se unen en la segunda vuelta. Es la gloria de ser segundo.
Resignados a haber sido superados por Humala –a quien ninguneaban hasta hace unas semanas, creyendo, de tanto repetirlo, que el modelo era tan exitoso que ya no dejaba espacio para contestatarios- sus rivales sueñan con repetir lo sucedido en 2006, cuando Alan García, ubicado segundo, ganó a Humala la segunda vuelta con el aplastante respaldo de una campaña de propaganda negra e implacable contra el ex oficial del Ejército.
Pero aquella vez el novato Humala cayó ante un diestro García, cuyas virtudes para la polémica y el proselitismo están muy por encima de las de los actuales defensores de la continuidad. A lo que habría que agregar que en política hay sumas que restan y que en el proceso electoral presente casi todos los vaticinios han fracasado.
La habilidad de Toledo
Con los ojos puestos en la segunda vuelta, Toledo ha llamado a todas las fuerzas afines a llegar a un acuerdo para la segunda vuelta y se ha declarado dispuesto hasta a un entendimiento con Keiko Fujimori, pese a que ella representa al Gobierno de su padre, del que Toledo fue opositor. También Fujimori ha pedido la unidad contra la llamada “amenaza” Humala.
Mientras tanto, el presidente Alan García interviene en la campaña –la ley le obliga a ser neutral- y no para de alentar a los candidatos partidarios de continuar su modelo y de atacar a Humala, pese a que apenas una cuarta parte de los peruanos aprueba su gestión como gobernante.
Adicionalmente, ha apoyado al presidente chileno Sebastián Piñera frente a Humala, cuando éste emplazó al mapochino a abtenerse de comentarios sobre el proceso electoral peruano.
Sobre la segunda vuelta, Humala es cauto y dice que hay que esperar el domingo para saber quiénes pasan a la segunda vuelta, que no hay que confiar en las encuestas y que recién entonces podrá hablarse de la nueva contienda que, advierte, plantea un nuevo escenario.
En el debate, Humala preguntó su opinión a los demás candidatos sobre puntos de su propuesta de gobierno. Después explicó que lo hacía para explorar consensos, porque si gana las elecciones los va a necesitar (a Fujimori, Toledo, Kuczynski), ya que nadie tendrá mayoría parlamentaria.
Las elecciones peruanas en Sudamérica
# Chile Un 68,4 % de los chilenos consideró importantes los comicios presidenciales del domingo próximo en Perú, según una encuesta realizada por radio Cooperativa, la consultora Imaginación y la Universidad Federico Santa María.
# Brasil Miembros del Partido de los Trabajadores brasileño, entre ellos el argentino Luis Favre, trabajan en la campaña del candidato presidencial peruano Ollanta Humala, que también recibió apoyo del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, informó ayer un diario local peruano.
# Venezuela Los mandatarios de Venezuela, Hugo Chávez, y de Chile, Sebastián Piñera, se convirtieron en blanco de críticas de los principales candidatos a la Presidencia en Perú, por entrever su apoyo a Ollanta Humala.
No hay comentarios:
Publicar un comentario