Un tribunal argentino condenó ayer a prisión perpetua a un exmilitar y a penas de entre 20 y 25 años de cárcel a tres civiles, por crímenes durante la dictadura en la cárcel ilegal "Automotores Orletti", pieza clave en la represión coordinada en el Cono Sur en la década de 1970.
El Tribunal Oral Federal Uno sentenció a la máxima pena al excoronel Eduardo Cabanillas, mientras que el exmiembro de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) Horacio Martínez Ruiz y el antiguo agente civil de inteligencia del Ejército Eduardo Ruffo recibieron 25 años de condena.
La pena más leve correspondió a Raúl Guglielminetti, exagente civil de inteligencia del Ejército, quien fue condenado a 20 años.
El veredicto del juicio es por delitos cometidos en perjuicio de 65 víctimas que pasaron por el centro clandestino de detención del barrio porteño de Floresta, enmarcado en el "Plan Cóndor", como se denomina a la represión de las dictaduras de Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Paraguay y Perú
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