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sábado, 1 de octubre de 2011

Cincuenta mil estudiantes chilenos perderían año escolar

Unos 50.000 alumnos secundarios chilenos arriesgan perder el año escolar debido a las movilizaciones que desde el pasado mayo mantiene el movimiento estudiantil en demanda de una mejor educación pública, afirmaron hoy fuentes oficiales.


Se trata de alumnos que no se han inscrito en el plan “Salvemos el año escolar”, implementado por el gobierno para los jóvenes de colegios municipalizados, precisó el subsecretario de Educación, Fernando Rojas.


“El plazo para inscribirse vence este sábado”, recordó Rojas en una rueda de prensa, en la que indicó que en los últimos días unos 20.000 alumnos se inscribieron en el plan, cuyo primer plazo de vencimiento era el 10 de septiembre, pero el Gobierno decidió prolongarlo.


Según el citado programa, los alumnos pueden recuperar clases en colegios que no estén en paro, en locales especialmente habilitados o acceder a los programas a través de Internet y después rendir los exámenes correspondientes.


“De los 70.000 alumnos que (antes del aplazamiento) estaban en riesgo de repetir el año ya hay 20.000 que esta semana se han inscrito”, dijo Rojas.


“Esperamos que hoy se repita la cifra de ayer viernes, cuando casi 7.000 ingresaron (al plan)”, añadió y explicó que las situaciones más complicadas corresponden a las regiones Metropolitana, del Biobío (sur) y de Los Lagos (sur), donde “quedan más jóvenes por inscribirse”.


“No podemos obligar a los estudiantes a registrase en el plan ni a estudiar. En la comuna (municipio) de Santiago hay muchos que van a estar en esa situación (de repetir)”, dijo el subsecretario.


“Nosotros lo lamentamos, pero no podemos obligar a ningún joven escolar a estudiar. Si ese joven quiere repetir de curso, nosotros como Ministerio de Educación lo lamentamos, pero no podemos obligar a nadie a estudiar”, insistió.


“Esperamos que todos los jóvenes que quieran poder estudiar y dar un examen por su cuenta puedan hacerlo y no perder el año", hacemos un llamado para que no lo dejen para último minuto”, concluyó.


El Gobierno esperaba que con el inicio del diálogo con el movimiento estudiantil, esta semana, terminaran los paros y ocupaciones de colegios y universidades, pero las organizaciones universitarias y secundarias condicionaron la vuelta a clases a ver soluciones concretas a algunas de sus demandas.

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