. El presidente Sebastián Piñera concretó ayer su tercer ajuste ministerial, de cara al último año de su administración gubernamental.
El cambio de gabinete incluyó cinco cambios a nivel de secretarías de Estado, en los que las más bulladas fueron los arribos de Andrés Chadwick, a Interior; Rodrigo Hinzpeter, a Defensa, y Cecilia Pérez, a la vocería de Gobierno.
El resto de las asunciones las completaron Loreto Silva (Obras Públicas) y Rodrigo Pérez Mackenna (Bienes Nacionales), por lo que éste asumirá la calidad de biministro.
“Ellos asumen, lo que estimó, la más noble tarea, misión y responsabilidad (...): aspirar a la Presidencia de la República. Eso significa valor y coraje, porque sin valor y coraje no llegan a ninguna parte”, dijo Piñera durante la ceremonia.
Exministros, en campaña. Según la prensa chilena, el brazo derecho de su administración, Laurence Golborne —experimentado político y exsenador—, les permitió desplegar sus campañas y mejorar su percepción tras las elecciones de alcaldes y concejales, que fueron adversas al oficialismo.
“Yo soy independiente (...). Espero poder convocar a una masa importante de ciudadanos que, como yo, han estado durante toda su vida mirando el servicio público y la política desde fuera, pero también considero de tremenda importancia poder contar con el apoyo de los partidos políticos”, dijo Golborne a periodistas.
Andrés Allamand, quien actualmente figura por debajo de Golborne en las encuestas, declaró que una primaria con su adversario interno será el mejor camino para definir al candidato de la centroderecha de cara a la elección presidencial del próximo año.
Piñera se reunió ayer con parte de sus ministros del área política y los jefes de los partidos de la coalición de Gobierno para confirmar los movimientos en la perspectiva de encarar el final de su gestión. Diarios
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