La incertidumbre en torno a quién ganará la elección presidencial en Perú castigó ayer a los mercados locales, que bajaron significativamente luego de que la mayoría de las últimas encuestas mostraron que disminuía la ventaja de la candidata Keiko Fujimori (Fuerza 2011) frente al nacionalista Ollanta Humala (Gana Perú).
Según las encuestas, Fujimori y Humala presentan un empate técnico en la mayoría de los sondeos difundidos de cara a la segunda vuelta presidencial del 5 junio.
La divisa peruana, el sol, cerró con una baja del 0,69 por ciento, su mayor caída diaria en nueve semanas ante el aumento de posiciones en dólares de los bancos y compras de divisas de empresas como refugio frente a la incertidumbre.
Durante la jornada, el Banco Central trató de evitar una mayor depreciación de la moneda peruana a través de una subasta de Certificados de Depósitos Reajustables (CDR), aunque la operación fue declarada desierta.
En tanto, el índice general de la bolsa limeña se derrumbó en un 5,17%, su mayor caída diaria en más de seis semanas.
"Los índices de la bolsa reportaron una caída importante, debido principalmente a la publicación de diversas encuestas el fin de semana que mostraron un menor margen de ventaja en la intención de voto a favor de Fujimori", explicó Roberto Flores, analista de la consultora Inteligo.
De acuerdo con el sondeo de la encuestadora Ipsos Apoyo -una de las importantes del país-, la candidata Fujimori obtendría un 50,5 por ciento de los votos válidos, mientras que Humala el 49,5 por ciento.
Hernando Pastor, agente de la firma Kallpa explicó a Reuters: "A los inversores les preocupa que no esté bien marcada la tendencia de los dos candidatos. "Al reducirse el margen de diferencia entre Fujimori y Humala el mercado ha salido a realizar ventas", agregó.
Los aspirantes a la presidencia de Perú protagonizaron el domingo un debate final que apuntaba a despejar las dudas de los indecisos en la reñida carrera electoral.
Si bien ambos candidatos fueron los más votados de la primera vuelta del 10 de abril, paradójicamente, Humala y Fujimori son quienes más rechazo generan entre los casi 19 millones de electores que tiene Perú.
Ambos candidatos prometieron ayudar al tercio de la población que vive en la pobreza y que no disfruta de la actual bonanza económica, así como combatir la corrupción y respetar la democracia.
Según expertos, ambos contendores generan desconfianza en un electorado altamente polarizado que espera propuestas más sólidas.
Para conocer
Observadores. Unos 70 funcionarios internacionales participarán del proceso electoral peruano a fin de garantizar la transparencia de las elecciones.
Electorado. 19,9 millones de personas están convocadas, para participar del comicio del 5 de junio.
Polarización. Los analistas señalan que la campaña, como era de esperar, se ha polarizado entre el fujimorismo y los seguidores de Humala. Ambos cosechan detractores importantes.
Humala. Ollanta Humala logró el respaldo del expresidente Alejandro Toledo y de un sector significativo que rechaza el regreso del fujimorismo.
Fujimori. La hija del expresidente Alberto Fujimori logró el respaldo del exalcalde de Lima y líder de Perú Posible, Luis Castañeda, y del exministro de Economía, Pedro Pablo Kucynsky, que cosecharon más del 30 por ciento de los votos en la primera vuelta.
Medios. La mayoría de los grandes medios de comunicación se parcializaron por uno u otro candidato electoral.
El debate no tendrá gran impacto
Ricardo Uceda | Instituto Prensa y Sociedad
No creo que el debate haya tenido mayor impacto en la decisión del electorado porque tanto Keiko Fujimori como Ollanta Humala repitieron lo que venían sosteniendo.
Estos planteamientos ya se conocían. Un poco puede haber habido una mayor influencia por la comunicación afectiva que transmitió esta presentación. Más que por el contenido, logró un efecto en lo emotivo. Hay una general coincidencia de que no hubo diferencias mayores durante el encuentro cara a cara que vimos el domingo en la noche. Unos dicen que Fujimori estuvo más aplomada y otros que Humala sacó ventaja. Yo no creo que tenga una influencia decisiva, lo cual confirmaría que la pugna se definirá por muy pocos votos.
Vemos que los candidatos están profundamente marcados por antecedentes antidemocráticos y autoritarios. Hay una desconfianza muy grande en ellos. Son dos candidatos que representan los dos polos opuestos del espectro político. Ambos intentaron dar mensajes para reducir esa desconfianza.
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