El Congreso paraguayo, autor principal de la destitución del presidente constitucional, Fernando Lugo, expresó ayer temores por su posible expulsión del Parlamento Latinoamericano (Parlatino) y divulgó las gestiones hechas para tratar de evitarlo.
El Parlatino evaluará la actuación de la instancia legislativa paraguaya, acusada de favorecer la ruptura del proceso democrático de la nación suramericana, en una reunión de su Junta Directiva que se desarrollará a partir del jueves, en Cuenca, Ecuador.
Ante la situación de aislamiento que afronta, suspendida de su participación en Mercosur y la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) y amenazada de otra sanción en el seno de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), Paraguay envió hoy a Panamá al presidente de su Cámara de Diputados, Víctor Bogado.
El parlamentario sostuvo allí una entrevista con el presidente del Parlatino, Elías Castillo, para abogar, según se divulgó aquí, por evitar la expulsión de Paraguay de esa instancia como consecuencia de las irregularidades en el proceso de destitución de Lugo.
Antes de partir, Bogado reveló que en las reuniones de las comisiones de Parlatino ya realizadas hubo fuerte demanda de sanciones al Congreso paraguayo por colaborar en el golpe de Estado parlamentario ocurrido en Asunción.
Almaraz forma parte de un eje intelectual y crítico de la episteme campos de fuerza subyacentes y los intereses puestos en juego.
Paraguay aspira a que se permita la asistencia de una delegación de su Parlamento a la cita de Ecuador, en la cual ya es segura una propuesta para excluirlo del seno del Parlatino.
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