En las imágenes publicadas por tres periódicos se constata que Fujimori goza de un departamento dentro de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía, una dependencia de la que es el único preso.
Su “cárcel privada” cuenta con un comedor, una sala de visitas, una cocina con electrodomésticos, un dormitorio con cama clínica y un baño en el que la prensa destaca la presencia de un singular calentador de inodoro, señala el diario español El Mundo.
En total, según el diario La República, Alberto Fujimori goza en exclusividad de un área de 800 metros cuadrados y no de 14, como aseguró su hijo, el congresista Kenji Fujimori.
Un cómodo encierro
Kenji Fujimori declaró a la prensa que el área de reclusión de su padre tenía espacio tan sólo para una cama, dos sillas, una estantería, un armario y un baño. Sin embargo, las fotografías publicadas muestran que su encierro es algo más cómodo.
Una cabina telefónica para su uso exclusivo, un moderno televisor, un ambiente para su taller de pintura y un jardín con huerto son algunos de los privilegios carcelarios de Fujimori que desataron la polémica en un país en el que más de 55.000 presos cumplen condena en hacinados penales cuya capacidad total es de poco más de 20.000 plazas.
La difusión de estas fotos se enmarca en el debate sobre la solicitud formal de indulto humanitario realizada por los cuatro hijos de Fujimori al presidente Ollanta Humala.
Alberto Fujimori, de 74 años, padece desde 1997 de un cáncer de lengua que le ha obligado a pasar por quirófano en cinco ocasiones, la última de ellas en septiembre debido a una mala cicatrización de una operación anterior.
Ello llevó a la familia a acogerse a Ley de la Comisión de Indulto, que permite pedir esta gracia presidencial en condiciones especiales como en este caso.
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