Ya es Navidad en la Casa Blanca. Michelle Obama ha estado decorando su residencia con todo tipo de adornos navideños. El protagonista este año es el perro de la familia, Bo, un perro de agua portugués de color negro de quien han hecho réplicas en distintos tamaños y distribuido por distintos puntos de la casa.
El propio perro estuvo presente en el acto con un collar de campanillas y llevado con una correa roja por la primera dama. Como no podía ser de otra forma, el perro aparece a las puertas de la Casa Blanca de "gingerbread", hecha con 80 kilos de jengibre y más de 22 kg de chocolate. El espíritu navideño de la familia presidencial comenzó con la llegada del árbol de Navidad en un coche de caballos. Michelle, acompañada de sus hijas Malia y Sasha, recibieron el gran abeto de casi seis metros de altura que se ubicará en la habitación azul de la Casa Blanca. Además, otros 54 árboles estarán organizados por el interior y exterior del hogar./
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