Tres personas resultaron heridas ayer después de que un hombre armado que entró en el hospital St. Vincent de Birmingham (Alabama), fuera abatido por los disparos de la Policía, tras abrir fuego en el centro de salud, informó la Policía estatal.
El portavoz de la Policía aseguró que los tres heridos, otro agente y dos empleados del hospital, están fuera de peligro pese a que fueron alcanzados por los disparos.
Añadió que la Policía recibió una llamada que advertía que un hombre armado había entrado en el hospital por la mañana
Cuando el hombre fue confrontado por la Policía, comenzó a disparar, momento en el que uno de los agentes le disparó y acabó con su vida.
Matanza
El suceso se produjo apenas 24 horas después de que Estados Unidos viviera la segunda peor masacre de su historia tras la matanza el viernes de 27 personas en una escuela elemental en Newtown (Conneticut), 20 de ellos niños.
Adam Lanza, el joven que el viernes cometió una matanza en una escuela de Connecticut, “forzó su ingreso” al establecimiento académico ya que no le iban a permitir ingresar “voluntariamente”, confirmó ayer la Policía estadounidense.
El portavoz de la Policía de Connecticut, Paul Vance, informó que los cuerpos de las víctimas de la matanza fueron removidos de las aulas y llevados a la morgue estatal para ser examinados y determinar la forma en que murieron.
Vance confirmó que todas las víctimas ya fueron positivamente identificadas por el equipo médico de Connecticut, y agregó que los detectives continuarán investigando en el lugar del crimen por al menos otros dos días.
La cadena CBS confirmó que una cuarta arma fue hallada en poder del atacante. La cuarta arma, un rifle, fue encontrado en el automóvil de Lanza. El ataque fue cometido con tres armas: una Sig Sauer, una Glock y un rifle Bushmaster 223 y las tres estaban registradas a nombre de la madre de Adam, Nancy Lanza.
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