El cónsul de Bolivia en Argentina, Ramiro Tapia, pidió investigar el violento desalojo de bolivianos en Ciudad Evita, en Buenos Aires.
"Esto debe investigarse, pero daremos un pronunciamiento oficial (porque) están viniendo (los afectados) al Consulado", indicó a la agencia ABI. Agregó que la Policía pronunció epítetos xenófobos contra los bolivianos, tema que será tomado en cuenta al plantear la demanda ante la institución correspondiente, para que se tomen acciones pertinentes.
Según el portal Notas Periodismo Popular (notas.org.ar), el martes por la mañana, miembros de la Policía Bonaerense se hicieron presentes en el barrio Pasaje Los Italianos de Ciudad Evita (La Matanza) y procedieron con topadoras a desalojar a sus habitantes, la mayoritaria de la comunidad boliviana en Argentina.
Según denunciaron los vecinos y organizaciones sociales que se hicieron presentes al conocer la noticia, los agentes procedieron al grito de “bolivianos de mierda”, a reprimir y detener a quienes se resistían a ser desalojados. “Fue personal de la Policía Bonaerense, de la Comisaría 9° de Ciudad Evita, con una supuesta orden de demolición del barrio Pasaje de Los Italianos. Decían que ahí no se podía construir y con topadoras tiraron abajo construcciones que no eran precarias, tenían loza, ladrillos”, comentó Jazmín Rodríguez, militante del Movimiento Popular Patria Grande, a Notas.
Rodríguez explicó que frente al accionar policial “hubo resistencia” ya que había gente “que no quería dejar su casa y se los llevaron de los pelos detenidos”.
Tapia explicó que resultado de esa intervención policial nueve bolivianos fueron detenidos; sin embargo, tras las gestiones realizadas se logró su liberación y ahora se demanda un "juicio justo". Según manifestó el diplomático boliviano, los compatriotas no fueron notificados con el desalojo y por el contrario sí existía la orden de actuar con violencia si se presentaba resistencia de los afectados.
La entrevistada también apuntó que “a gente que estaba ahí construyendo les dijeron dejen eso y se los llevaron a la comisaría. En otros casos fue más tenso y la Policía disparó balas de goma”.
Presuntamente, la orden la dio el Juzgado en lo Contencioso Administrativo N°1, sin embargo los vecinos denunciaron que nunca recibieron una notificación.
Rodríguez aseguró que el desalojo fue sin notificación previa. Hay parte del barrio igual que quedó en pie, ya que hay gente que vive ahí hace 30 años. Derrumbaron sobre todo las construcciones nuevas.
La entrevistada afirmó que “la gente que vive ahí compró los terrenos a una dueña que se los vendió, con escribano, todo legal. Pero ahora apareció un cartel de la Municipalidad advirtiendo que ese terreno no estaba habilitado para construir”.
Si bien todavía se desconoce exactamente de dónde provino la orden judicial y a pedido de quién, la tensión en el barrio viene de hace tiempo. “Un grupo de vecinos con mejor posición económica había convocado para este martes una marcha contra la construcción de ese barrio”, señaló Rodríguez.
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