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viernes, 30 de diciembre de 2016
En Argentina absuelven a boliviana quechua parlante
La Cámara de Casación Penal de Argentina determinó absolver la condena de prisión perpetua que pesaba sobre la ciudadana boliviana Reina Maraz, acusada de haber asesinado a su marido en 2010.
De acuerdo con la agencia argentina Télam, Maraz de habla quechua no contó con un traductor durante su audiencia cautelar. Esta situación fue considerada para absolver la pena judicial.
“(Maraz) no había podido defenderse hasta que tuvo una intérprete de su lengua (quechua) para relatar que era víctima de violencia de género y que no mató a su pareja", confirmó Margarita Jarque, directora de Litigio Estratégico de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM).
Hasta la semana pasada, Maraz cumplió prisión domiciliaria desde su condena en 2014, pero el 22 de diciembre pasado se conoció la decisión del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 1 de Quilmes de otorgarle el beneficio de la excarcelación, informa el diario argentino.
Antecedentes
El 16 de noviembre de 2010 la mujer, embarazada de su tercer hijo, denunció en una comisaría de Florencio Varela la desaparición de su marido, Límber Santos, con quien había migrado desde una zona rural de Bolivia un año antes junto a sus hijos de 5 y 3 años.
A los cuatro días el cuerpo de Santos apareció enterrado en los fondos de un terreno donde había unos hornos de ladrillo donde ambos trabajaban, y ella fue detenida.
También estuvo preso por el hecho Tito Vilca, un vecino que peleó con Santos por una deuda de dinero, pero el hombre falleció en la cárcel sin poder dar testimonio en el juicio de Maraz.
La teoría de la fiscalía fue que la mujer y Vilca asesinaron a Santos ahorcándolo porque querían robarle dinero.
En 2014, el TOC 1 de Quilmes integrado por Silvia Etchemendi, Marcela Alejandra Vissio y Florencia Butiérrez condenó a prisión perpetua a Maraz por homicidio agravado por alevosía y premeditación, siguiendo el pedido del fiscal Fernando Celesia.
En 2012 la CPM conoció a la mujer durante una inspección a la cárcel de Olmos, donde los profesionales se dieron cuenta de que la mujer no hablaba ni entendía el español, mientras esperaba el juicio oral detenida.
A partir de ese momento la acompañaron y lograron que le dieran prisión domiciliaria, ya que ella había tenido a su último hijo en la cárcel.
El caso de Reina también develó que en Poder Judicial bonaerense no existían intérpretes de lenguas originarias, sobre lo cual ahora hay en proceso un registro.
Para la CPM, el caso de Maraz reveló la situación de las mujeres víctimas de violencia, migrantes, aisladas que no pueden comunicarse.
Una vez que contó con la intérprete Frida Rojas, Reina detalló las distintas violencias que sufría, al punto de ser "entregada" por su marido a un vecino en pago de una deuda, es decir violada, y obligada además a venir a la Argentina bajo amenazas de Santos de quitarle sus hijos.
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