Muchos de ellos llegan solos a esta gran ciudad y los primeros problemas con los que tropiezan son discriminación, explotación laboral, trata de personas, legalización de documentos, vivienda y seguridad.
El cónsul boliviano en Argentina, Ramiro Tapia, califica a la trata de personas como el primer problema que deben enfrentar los bolivianos, sobre todo en el caso de los menores de edad de sexo femenino.
A la fecha, la base de datos que maneja el Consulado de Bolivia registra a 190 mil menores bolivianos que viven en la Argentina, pero se estima que hay muchos más migrantes que están indocumentados o no registrados y son sometidos a trabajos de explotación de todo tipo.
Otro de los problemas que deben afrontar los bolivianos es la discriminación.
Al momento de alquilar una casa o un departamento muchos compatriotas son discriminados por argentinos, quienes desconfían y creen que no puedan pagar la vivienda.
En algunos restaurantes y sitios donde se hace vida social, los bolivianos también sufren la discriminación, aunque algunos aseguran que el problema es menor que antes.
“En algunas escuelas se dieron computadoras portátiles a los niños argentinos y privaron de este beneficio a los bolivianos, pero después de hacer los reclamos finalmente les entregaron los equipos”, relata.
En el Consulado se cuenta con un organismo que atiende directamente los casos de xenofobia y racismo. Allí se han denunciado varios casos de discriminación, entre ellos de insultos que se han vertido en varios partidos de fútbol.
Sin embargo, no todo es malo, dice Tapia e indica que Argentina cuenta con un sistema universitario que permite a los bolivianos hacer sus especialidades en universidades públicas.
Este es uno de los principales motivos por los que profesionales del área de medicina y odontología migran a la Argentina y, en algunos casos, deciden quedarse por las oportunidades de trabajo. En esta situación uno de los problemas que tienen es la convalidación de los títulos académicos, fundamentalmente para los médicos y odontólogos que residen en Argentina por varios años.
Según Tapia, al menos 1.500 profesionales son titulados por el sistema público argentino anualmente y se estima que cada año llegan a estudiar al menos 800 personas.
“En la mayor parte de los casos llevan módulos relacionados con la medicina Argentina y al terminar deben tramitar el título que demora hasta dos años”, menciona Tapia.
El Cónsul también señala que se está haciendo un proyecto con el Hospital de Pediatría Garraham, uno de los más completos de Latinoamérica, para poder capacitar a médicos bolivianos en ciertas especialidades que hacen falta en Bolivia como oncología pediatría.
La autoridad comenta que el Ministerio de Educación y el de Salud de Bolivia hacen gestiones con la Universidad de Buenos Aires, catalogada como una de las 200 mejores del mundo, para que más profesionales en distintas áreas puedan especializarse.
DNI
El trámite más requerido en el Consulado de Bolivia en Argentina es el Documento Nacional de Identidad (DNI) seguido del certificado de antecedentes policiales y trámites para solicitar la doble nacionalidad.
En el caso del DNI, que es el documento que todo migrante debe tener para poder conseguir trabajo y acceder a algunos servicios, el tiempo de espera para su obtención se ha reducido y hoy se realiza entre cinco a siete días.
El carnet de identidad boliviano y el certificado de nacimiento son también documentos que generan problemas a los bolivianos, pues una vez que migran a otros países tienen dificultades por errores en los nombres o el vencimiento del documento.
Para solucionar este problema personal, el Servicio de Registro Civil (Sereci) y del Servicio General de Identificación Personal se trasladaron por primera vez a Argentina para solucionar estas dificultades y así evitar que los bolivianos tengan que retornar a su patria cada cierto tiempo para tramitar esto documentos.
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