La cifra es provisional mientras otros países cierran los acuerdos de transferencia del mando operativo de sus fuerzas a los responsables militares de la Alianza. Los catorce países son todos miembros de la OTAN: EEUU, Francia, Reino Unido, España, Canadá, Italia, Holanda, Bélgica, Dinamarca, Noruega, Turquía, Grecia, Rumanía y Bulgaria.
EEUU aporta 90 aviones de todo tipo (combate, reavituallamiento en vuelo o vigilancia) y un buque, mientras que Francia ha destacado 33 aviones y otro navío, y el Reino Unido 17 aeronaves y dos buques, según los datos aportados por la Alianza.
Entre los demás principales contribuyentes figuran Italia (16 aviones, 4 navíos), Canadá (11 aviones, un buque) y España (6 aviones, dos buques).
La Alianza Atlántica asumió hoy el mando completo de todas las operaciones internacionales en Libia, al hacerse cargo de las misiones de protección de la población civil.
Estas misiones las realizaba la coalición internacional encabezada por EEUU, Francia y el Reino Unido, y en la que participaban algunos países más -incluyendo algunos árabes (Catar y Emiratos Árabes Unidos)- de los que se espera próximamente su incorporación a la operación de la OTAN, llamada "Protector Unificado".
La OTAN ya había asumido anteriormente las operaciones de vigilancia del embargo de armas y de la zona de exclusión aérea sobre el cielo libio.
GASTOS
Aunque se desconoce cuánto ya gastaron los 14 países aliados en contra del régimen de Muamar Gadafi, recientemente se supo que sólo Estados Unidos ya erogó 550 millones de dólares.
De acuerdo a fuentes gubernamentales del país del Norte, la mayor parte del gasto, hasta un 60 por ciento , deriva del lanzamiento de bombas y misiles, y el resto corresponde al coste del despliegue de las tropas a la zona, y el combustible para las operaciones aéreas.
Según la información proporcionada por el Departamento de Defensa al Congreso, durante los próximos 15 días, la factura aumentará en 40 unos millones de dólares, pero está previsto que se reduzca de forma sustancial a medida que EEUU entrega el mando de la operación a la OTAN, sus aviones realizan menos vuelos de supervisión sobre Libia. Además, una vez destruidas las baterías antiaéreas del régimen libio no hará falta apenas lanzar nuevos misiles Tomahawk.
La previsión del Pentágono es que, si se prolonga la zona de exclusión aérea hasta el mes de septiembre, el gasto para las arcas públicas alcanzaría los 800 millones de dólares. Ahora bien, el ejército estadounidense reconoce que los costes futuros de la operación son "muy inciertos", habida cuenta de la fluidez de la situación sobre el terreno.
De momento, el ejército estadounidense está financiando la operación usando fondos "designados para otros objetivos de seguridad nacional", además de echar mano de sus reservas de munición. De acuerdo con fuentes de la Casa Blanca citadas por Bloomberg News, no está previsto que el presidente Obama solicite al Congreso la provisión de fondos específicamente destinados a la operación libia.
Según un informe elaborado por Todd Harrison, del Centro para Evaluaciones Estratégicas y Presupuestarias, los aspectos más costosos de este operativo son las municiones, el combustible para los aviones, buques y vehículos y el mantenimiento de las tropas desplegadas.
De Túnez a Libia
Primero fue Túnez y luego Egipto, dos países de Oriente Medio donde los rebeldes lograron triunfar, exilando a sus gobernantes, que por años ostentaron el poder.
El efecto de ambos países luego llegó a Yemen, Libia y Siria. De los dos primeros, hasta ahora, sus gobiernos no cayeron como en Túnez, Egipto y, hace poco, Siria.
Si embargo, las manifestaciones rebeldes se hacen cada día más fuertes, particularmente en Libia, donde las fuerzas aliadas de la OTAN han ingresado al país y comenzaron los ataques contra los leales al líder libio Muamar Gadafi.
Las primeras manifestaciones en Libia comenzaron el 15 de febrero de 2011 cuando un grupo de rebeldes ahorcaron a dos policías, y demandaron reformas políticas y económicas hacia el gobierno de Gadafi, que lleva 42 años en el poder.
Las manifestaciones fueron creciendo en magnitud siendo reprimidas fuertemente por el gobierno y la policía secreta, alcanzando en pocos días más de una decena de manifestantes asesinados en enfrentamientos.
Pese a las represiones y matanzas, los rebeldes continuaron y hasta ahora se mantienen firmes en su pedido de alejar a Gadafi del poder.
Experto: armas de Libia son obsoletas
Gran PARTE de las tropas están equipadas con armas y misiles soviéticos, adquiridos hace décadas, asegura un experto en estrategia de guerra.
Unos 420 aviones forman la flota aérea
HASTA hace poco, las fuerzas aéreas libias contaban con unos 420 aparatos. Los primeros que habrían intentado neutralizar los cazas franceses eran: el centenar de MIG-25s (avión de reconocimiento e interceptor de alta velocidad) y los quince Mirage F-1 (caza de superioridad) equipados con misiles soviéticos.
Mayoría de misiles están en Trípoli
la mayoría de los misiles tierra aire con los que cuentan las fuerzas leales a Gadafi están localizadas en las inmediaciones de Trípoli.
Esos, junto a las fuerzas cercanas a Bengasi, pueden ser los primeros objetivos del ataque aliado, que avanza poco a poco, pero a ratos retrocede por la defensa libia.
Gadafi modernizó su aparato militar
Hay expertos que creen que no será fácil derrocar a Gadafi porque en los últimos ocho años se habría ocupado de modernizar su aparato militar.
100 Mil hombres tenía el ejército de Muamar
ANTES de la revuelta, ese era el número de soldados que el dictador libio poseía como Ejército. Sin embargo, muchos ya se sumaron al grupo de los rebeldes. Del total 12 mil forman parte de un grupo de élite y lealtad.
Militares sublevados se enfrentan
Se desconoce cuántos rebeldes libios luchan contra Muamar Gadafi, pero muchos de ellos son militares sublevados y miembros de tribus que han recibido el respaldo de civiles descontentos que se enfrentan a las fuerzas gadafistas en ciudades como Misrata, Benghazi, Ras Lanuf y Tobruk.
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