Israel mató ayer a cinco militantes palestinos mientras realizaba redadas aéreas en Gaza por tercer día, en respuesta a un aumento de los ataques con cohetes desde el territorio bloqueado.
La cifra de muertos desde que Israel lanzó una represalia por un ataque contra un bus escolar el jueves aumentó a 19 militantes y civiles.
Militantes en la Franja de Gaza, gobernada por el grupo islámico Hamás, continúan atacando el sur de Israel con cohetes y provocaron heridos a unos cinco israelíes durante la madrugada, de acuerdo con reportes de medios.
Antes del atardecer, fuerzas israelíes mataron a un comandante de Hamas en la localidad de Rafah, en la frontera con Egipto, así como a dos guardaespaldas, en un ataque contra su vehículo.
La violencia en el sector fronterizo se ha incrementado desde que militantes de Hamás lanzaron un cohete contra un bus escolar el jueves, causando heridas a dos personas, incluyendo a un adolescente que se encuentra grave.
Israel ha dicho que desea darle una lección a Hamas por aquel ataque que, según el primer ministro Benjamin Netanyahu, significaba "haber cruzado el límite", considerando que "quien sea que intente atacar y asesinar niños pone su vida en la línea de fuego".
El miembro del gabinete de seguridad de Israel, Gideon Sa'ar, dijo ayer que las redadas del Estado judío en Gaza, un pequeño territorio costero bloqueado, continuarían.
"Nosotros no vamos a permitir disparos esporádicos o la interrupción de la vida" dentro del país, afirmó Sa'ar, a Radio Israel. "Seguiremos operando, bajo toda consideración, para implementar el principio de defender a nuestros ciudadanos", señaló el funcionario israelí.
Al menos 19 militantes y civiles palestinos, incluyendo un niño de 11 años, han muerto en las redadas de represalia en la Franja de Gaza desde el jueves y 36 han perdido la vida desde que se inició el último brote de violencia en la zona, el 20 de marzo.
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