El triunfo de Ollanta Humala en la primera vuelta de las elecciones en Perú, ha caído como un jarro de agua fría para un sector de la población de clase media y alta que se subió al carro del progreso en la última década.
Basta echar un vistazo a los nuevos edificios y condominios que se alzan en el malecón del distrito de Miraflores para constatar que la bonanza de la economía peruana no es un mito.
“Se trata de gente de clase media acomodada que vive el día a día sin preocupaciones”, escribe el periodista Omar Benel en el periódico El Mundo de Madrid. “Gente que teme perder su nivel de vida si Humala vence en la segunda vuelta de las elecciones el próximo 5 de junio”, matiza el corresponsal español en Lima.
Y esta percepción se siente en en diferentes entornos exclusivos del barrio miraflorino.
Alessandra Rebagliati, de 39 años, es artista y fotógrafa y acaba de regresar a vivir a su país después de una larga temporada en varios países de Europa.
“Regresé a casa debido a la crisis en Europa, creyendo que todo estaba bien. Pero no es así. Humala me aterroriza. Va a ser como Chávez y acá hay madres venezolanas que dicen que allá no puedes ir al parque con los niños como acá”, dice Rebagliati.
El psicoanalista y analista político Jorge Bruce reconoce que “hay un miedo que proviene de los sectores tradicionalmente dominantes y hegemónicos que temen perder sus privilegios. Ven en Humala a un Velasco”, afirma en referencia a Juan Velasco Alvarado, un militar y dictador que dio un golpe en 1968 y que emprendió una serie de reformas que sacudieron a la sociedad peruana de esa época.
Velasco fue un fiel representante de lo que se llamó el populismo militar latinoamericano y una gran influencia para Hugo Chávez, según escribió el historiador mexicano Enrique Krauze en su libro sobre el presidente venezolano El poder y el delirio, explica El Mundo.
Humala, tras una campaña demoledora de sus opositores y de los medios más conservadores que no han logrado impedir su triunfo, dijo en sus primeras declaraciones después de los resultados que “resolveremos la inestabilidad social a través del diálogo. Hay una mala distribución de la riqueza y eso es lo que hay que corregir”.
Incluso propuso “mejorar las condiciones de inversión en el país” y prometió “mejorar las relaciones con Estados Unidos”. Sin embargo, la desconfianza en cierto sector de la población es innegable.
No obstante, lejos de Miraflores, más al sur, las sensaciones son diferentes. En barrios como Pamplona la mayoría de la población vive en condiciones de extrema pobreza.
“Es lógico que el discurso nacionalista y populista de Humala cuaje muy bien allá donde no existe esperanza y donde el Gobierno de Alan García no supo atender a tiempo las necesidades de los más pobres”, destaca Bruce.
Contrastes en Perú
Diferencias Una encuesta de Apoyo dio cuenta de que el sector A (el 5,5% de la población y el más rico) gana en promedio 12.118 soles mensuales (unos 4.300 dólares), mientras que el sector E (el 13% de la población) gana 660 soles al mes (unos 236 dólares). Es decir, el sector A gana 18 veces más que el E (el más pobre).
Crecimiento El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que Perú alcanzará un crecimiento de 5% este año, tasa que representaría una de las más altas no sólo en la región, sino en todo el mundo, según un reciente informe. El consumo privado crecerá 5,5% y la inversión privada será de 8%.
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