La declaración de los presidentes de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA) condenando “la política sistemática de injerencia” en Siria y de apoyo a las iniciativas del Gobierno de Bashar al Asad para superar la crisis, genera división entre los países de Latinoamérica.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, leyó el documento a propósito de la cumbre del organismo de cooperación e integración regional, destacando su rechazo a la “desestabilización en la hermana república árabe de Siria, cuyo fin es imponer por la fuerza al pueblo sirio un cambio de régimen”, palabras que contradicen la condena de Chile, Colombia y México a la represión del régimen de Al Asad.
Jean Dumaire, analista político, señaló a los micrófonos de Radio Francia Internacional que “la crisis diplomática en el seno de Naciones Unidas a partir de la guerra civil en Siria, tiende a ramificarse en Latinoamérica, donde están claros los apoyos al Gobierno de Bashar al Asad, amigo personal de Hugo Chávez quien arrastra a sus aliados continentales a desafiar a la comunidad internacional que exige el cese de la violencia en Siria y para ello, la salida de su cuestionado presidente Al Asad”.
Vicente Arias, desde su cátedra de ciencias políticas en la universidad de Breda, Holanda, coincide con Jean Dumaire pero va un paso más allá.
“Estamos ante un juego de alianzas. Los países americanos alineados con el modelo socialista respaldan a quien enfrenta a Estados Unidos, cualquiera que sea su política, aun la represiva que ejerce Bashar Al Asad. En este sentido, es más lógico comprender la posición rusa, que suministra armas al régimen con tal de que éste detenga la expansión de la Primavera Árabe a las repúblicas del Cáucaso. Lo de Chávez es pura demagogia”.
Una polémica visita
El 9 de octubre de 2011, representantes de la ALBA se reunieron con el presidente de Siria, Bashar al Asad, en búsqueda de una solución pacífica al conflicto interno que vive este país y que “ha sido manipulado por los grandes medios de comunicación internacionales”.
En Damasco, la capital, las delegaciones de Venezuela, Cuba, Ecuador, Nicaragua y Bolivia expresaron su voluntad y respaldo al pueblo sirio, en la recuperación de su estabilidad política.
Los titulares de relaciones exteriores de la Alianza Bolivariana expresaron su alerta sobre las amenazas de que se repita el mismo procedimiento de Libia contra el pueblo sirio, aprovechando las dificultades políticas que vive esa nación árabe.
El ministro de relaciones exteriores de Venezuela, Nicolás Maduro, alertó sobre la intención de las potencias occidentales de aprovechar las diferencias internas en Siria para generar caos “por lo que condenó esta nueva injerencia de Washington”.
Para Vicente Arias, “no es extraño que Venezuela juegue sus bazas apoyando al régimen sirio. Si está en sintonía con M oscú, entonces será mucho mejor para sus intereses, que trascienden la cooperación económica y militar. Es una cuestión política, de distribución de poder en el mundo y en este caso a Hugo Chávez le interesa que Rusia bendiga el proceso revolucionario”.
Una visita polémica a Damasco
El 9 de octubre de 2011, representantes de la ALBA, se reunieron con el presidente de Siria, Bashar al Assad, en búsqueda de una solución pacífica al conflicto interno que vive este país y que “ha sido manipulado por los grandes medios de comunicación internacionales”.
En Damasco, la capital, las delegaciones de Venezuela, Cuba, Ecuador, Nicaragua y Bolivia expresaron su voluntad y respaldo al pueblo sirio, en la recuperación de su estabilidad política.
Los titulares de relaciones exteriores de la Alianza Bolivariana expresaron su alerta sobre las amenazas de que se repita el mismo procedimiento de Libia contra el pueblo sirio, aprovechando las dificultades políticas que vive esa nación árabe.
El ministro de relaciones exteriores de Venezuela, Nicolás Maduro, alertó sobre la intención de las potencias occidentales de aprovechar las diferencias internas en Siria para generar caos “por lo que condenó la injerencia”.
Guerra civil siria
Ofensiva Al menos 93 personas murieron ayer en la provincia de Homs, uno de los bastiones de la oposición, por la ofensiva de las fuerzas leales al presidente Bashar al Asad.
Alemania El ministro alemán de Exteriores, Guido Westerwelle, anunció ayer la expulsión de este país de cuatro diplomáticos de la embajada de Siria en Berlín.
Operación Los países de la Unión Europea analizan una eventual evacuación de sus ciudadanos ante el agravamiento del conflicto.
Médicos Organizaciones como Médicos Sin Fronteras hallan problemas para trabajar en Siria.
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