El Ayuntamiento de Berga, un municipio cercano a Barcelona, declaró al rey Juan Carlos I persona non grata.
El pleno del consistorio debatió una moción que también pide que se revoque el acuerdo del 17 de julio de 1962 que otorgaba al dictador Francisco Franco el título de Hijo Adoptivo de la Ciudad y la Medalla de Oro de la Ciudad, explica el diario español La Vanguardia.
La moción señala que Juan Carlos I no es rey “como resultado de un proceso democrático sino justo al contrario, como consecuencia de la herencia dictada por su antecesor Francisco Franco”. El Ayuntamiento de Berga enviará el acuerdo aprobado al pleno municipal a la Casa Real española “para que tengan constancia y para exigirles que gestionen con la Dirección General del Patrimonio del Estado el regreso inmediato de la medalla de oro otorgada a Franco”.
La moción destaca, asimismo, que el reinado del monarca “entronca directamente con el de su antepasado Felipe V de Borbón, responsable de la pérdida de libertades nacionales que todavía a estas alturas Cataluña no recuperó”. Además, denuncia que “se caracteriza por la absolución política y penal de los criminales franquistas” y se argumenta también la mala imagen del rey cazado elefantes en África.
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