Ayer, el encargado de difundir las novedades fue el portavoz Jay Corney quien reconoció que el terrorista más perseguido del mundo “no estaba armado pero trató de defenderse” cuando la unidad especial de los Navy Seals entró en la habitación en la que se escondía y lo abatió.
Bin Laden recibió sendas balas en la cabeza y en el pecho. Aunque no tenía armas consigo, precisó el portavoz de la Casa Blanca, “no es necesario estar armado para oponer resistencia”.
Una de sus esposas se abalanzó contra uno de los integrantes del comando y recibió un disparo en una pierna.
“Esta información supone un cambio de narrativa que contradice lo que hasta ahora la administración Obama había asegurado”, publica el diario catalán La Vanguardia, de Barcelona. Hasta el momento, la versión de Washington era que Bin Laden estaba armado, lo que hizo inevitable su muerte.
De hecho, el asesor en asuntos antiterroristas John Brennan aseguró que si hubiera sido posible, hubieran capturado al terrorista con vida, pero que él y sus hombres abrieron fuego. “ Respondimos a un ataque y en ese tiroteo cayó Bin Laden”, dijo John Brennan, en conferencia de prensa citada por el diario británico The Independent.
La reciente versión pone en entredicho a la anterior, y da más fuerza a la hipótesis, confirmada por fuentes de la inteligencia norteamericana, de que el objetivo de la misión era dar muerte al líder de Al Qaeda, a quien se tenía localizado, según The Independent, “desde hace, al menos, ocho meses”, recurriendo a un escueto reporte de la Inteligencia Británica “celebrando” el éxito.
¿Tiroteo o francotirador?
Matt Quarrell, analista de Defensa y Antiterrorismo, declaró en el noticiero central de Sky News Australia que “el mejor tirador de la unidad especial de Navy Seals disparó un rifle de alta precisión contra la sien derecha de Bin Laden. Luego realizó un segundo disparo en el pecho, como se establece en este tipo de acciones. El segundo disparo suele rematar al objetivo”.
Sin embargo, Washington mantiene su versión. En su rueda de prensa diaria, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, indicó que Bin Laden y su familia fueron localizados en el segundo y tercer piso de la residencia de Abbottabad, en las cercanías de Islamabad, donde se encontraban hospedados.
En cuanto terminó la operación, la esposa y una de las hijas del líder de Al qaeda pasaron a disposición de las autoridades paquistaníes, según confirmó a la agencia Efe el Gobierno de ese país cuya cooperación con Estados Unidos es duramente cuestionada en diversos ámbitos del mundo árabe.
Un alto cargo de los servicios de Inteligencia de Pakistán, que pidió el anonimato, explicó que tras el asalto al complejo residencial las fuerzas de EEUU se llevaron el cadáver de Bin Laden y el de otra persona que no pudo identificar.
“Pregúntele a los estadounidenses. Yo ya dije todo lo que tenía que decir a la prensa”, fue su respuesta al ser consultado sobre la identidad de esa segunda persona.
Precisó que los comandos de EEUU mataron a otras cuatro personas y en la casa quedaron una mujer de Bin Laden, una de sus hijas, y “entre ocho y nueve” menores, que pasaron a custodia paquistaní. La fuente añadió que la decena de personas detenidas serán interrogadas y a continuación entregadas “a su país”.
La clave para “Código Gerónimo”
El pistoletazo de salida se recibió el viernes por la mañana, cuando el presidente de EEUU, Barack Obama, firmó antes de emprender un viaje a Alabama la autorización para que un pequeño grupo de soldados de la Fuerza de Operaciones Especiales de la Marina (Seals) intentara capturar a Bin Laden, vivo o muerto, según explicaron diversos altos cargos de la Administración.Seis meses antes, la CIA localizó al emisario de confianza de Bin Laden, de quien hasta entonces se desconocía hasta el nombre y del que se sospechaba que se ocultaba junto a su jefe. Empezó así la operación “Código Gerónimo”.
El emisario residía en un complejo valorado en un millón de dólares en Abbottabad, y claramente construido para albergar a un objetivo mucho más valioso que un simple correo: espesos muros de seis metros de altura rematados con alambre de espino para proteger a Bin Laden.
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