En carros tirados por burros y cargados con sus pertenencias, miles de somalíes regresan -algunos luego de cuatro años- a los derruidos barrios de Mogadiscio, que estuvieron bajo control del grupo terrorista islamista Al Shabaab.
Ahora que gran parte de la capital fue recuperada por las fuerzas del Gobierno, respaldadas por la Unión Africana, los residentes se animan a retornar a sus hogares tras el sorpresivo repliegue de los extremistas en agosto, sin que se descarte todavía la posibilidad de que “regresen con fuerza a la violencia”, apunta Marcel Thibaud, de Médicos Sin Fronteras.
A pesar de que aún se producen incidentes, hay una creciente sensación de seguridad y miles de residentes iniciaron el lento proceso de reconstrucción de sus hogares y de sus vidas, aunque no hay datos oficiales de cuántas personas retornaron a las áreas antes ocupadas.
Muchos de ellos debieron pasar años en condiciones de miseria en refugios improvisados en las afueras de la ciudad e incluso en áreas fronterizas y países vecinos.
Maryan Guled vivió con su esposo y cinco hijos en el campamento de Elasha, en las afueras de Mogadiscio, desde 2008. La familia se vio obligada a abandonar la casa luego de que una ráfaga matara a la hermana de Guled. Ahora pudieron regresar a su antiguo barrio en el distrito de Hodan, pero hallaron su vivienda destruida.
“Las cosas comenzaron a desbaratarse cuando, sorpresivamente, nuestro barrio se convirtió en escenario de bombardeos y tiroteos. Mi hermana y muchos de mis vecinos murieron frente a mis ojos”, dijo Guled.
Mientras las escuelas y los mercados comienzan lentamente a reabrir en Mogadiscio, la iluminación volvió a algunos distritos. Sin embargo, el resto de los servicios aún están ausentes y el Gobierno reconoce su impotencia para atender las necesidades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario