Nicolás Maduro y Henrique Capriles, por separado, cerraron sus campañas electorales con multitudinarios actos en Caracas, el primero, y en Barquisimeto, el segundo, antes de las elecciones presidenciales.
Cerca de 19 millones de venezolanos votarán el domingo 14 para elegir al sucesor de Chávez, en las primeras elecciones en 14 años sin la presencia del fallecido presidente.
Ambos candidatos prometieron un salariazo de más del 40% si son votados. El postulante del oficialismo acudió al astro del fútbol mundial Diego Armando Maradona y reafirmó su teoría del ‘pajarito’ a través del cual le habló el fallecido Hugo Chávez.
Bajo una lluvia de papel picado, entre las luces multicolores, Maduro apareció en la tarima con Maradona, amigo cercano de Chávez, que llegó ataviado con una gorra con los colores de la bandera venezolana y con una camisa roja, el color del chavismo, estampada con el número 10.
"La mano de Dios está con nosotros", gritó un conductor del acto, arrancando una locura de aplausos y vivas de la muchedumbre.
Vestido de blanco, junto a su esposa, Cilia Flores, y funcionarios del Gobierno, Maduro, un corpulento hombre de 50 años, de característico bigote negro, llegó hasta la tarima a bordo de una camioneta que se abrió paso con dificultad, durante más de dos horas, desde el Palacio presidencial de Miraflores por abarrotadas avenidas de Caracas.
A su paso saludaba con el puño en alto y lanzaba besos, mientras la muchedumbre emocionada gritaba consignas, ondeaba banderas nacionales, hacía sonar trompetas y mostraba afiches con el rostro sonriente de Chávez y su delfín. "¡Viva Chávez, viva Maduro!", decían a coro. "Soy chavista, socialista y antimperialista. Aquí todos estamos conscientes de que vamos a votar por Chávez", dijo entre la multitud un hombre, vestido íntegramente de rojo y quien ondeaba una enorme bandera de Venezuela con un pintoresco pajarito de papel en la punta del asta.
Promete nueva Venezuela
Por su parte, el candidato opositor Henrique Capriles, llamó a convencer a los indecisos y aseguró que el lunes habrá una nueva Venezuela.
"El lunes habrá una nueva Venezuela. El lunes todos a darnos el abrazo del futuro, de la esperanza", indicó Capriles, en el acto final de una campaña de 10 días en la que ha tratado de convencer a los indecisos para conseguir su respaldo en las elecciones del próximo domingo, de las que saldrá un presidente hasta 2019.
Ante decenas de miles de seguidores, congregados a lo largo de varias calles de la ciudad occidental de Barquisimeto, el aspirante de la Mesa de Unidad Democrática buscó tender puentes con el electorado chavista, al decir que fortalecerá aquello que el fallecido presidente Hugo Chávez "hizo bien".
"Salgamos a buscar a otros hermanos que a esta hora no están decididos, salgamos a buscar a otros hermanos que estaban con la causa del presidente (Chávez) pero que no le gusta ese candidato que le pusieron por allí", dijo en referencia a su rival, el chavista Nicolás Maduro.
En un discurso de cerca de una hora, Capriles sostuvo que el domingo están en juego dos proyectos de país y prometió un gobierno que trabajará "por el bienestar de los venezolanos". "Esta ha sido una campaña completamente atípica, hemos tenido que vencer muchos obstáculos, una campaña donde hemos visto dos proyectos", dijo.
CNE: “El que gana, gana”
La campaña se cierra en medio de denuncias de fraude y boicot electoral.
Ayer, la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, rechazó las críticas a la imparcialidad del poder electoral venezolano y las acusaciones de la falta de control de los recursos al asegurar que los partidos los usan como "consideren".
"Aquí el que gana, gana y el que pierde, pierde. El que quiera reconocer, le conviene reconocer", afirmó en una entrevista con Efe Lucena, horas antes de que los venezolanos elijan a su nuevo presidente tras el fallecimiento del gobernante Hugo Chávez, el pasado 5 de marzo.
Al frente del organismo que convoca, organiza y conduce los procesos de votación en un país que ha vivido, en promedio, una elección por año desde 1999, Lucena advirtió que los candidatos en la contienda tendrán que "sacar sus cuentas si les conviene o no reconocer los resultados electorales"
ANÁLISIS
Hubo pocas ideas y mucha guerra sucia
Hugo Siles / Analista Político
En una justa electoral inédita por el reducido margen de tiempo de la campaña los candidatos han utilizado la plataforma anunciada en octubre de 2012, por lo que prácticamente existen muy pocos temas nuevos, salvo el anuncio de aumentar el salario un 40%. Maduro reproduce el discurso y libreto del desaparecido Hugo Chavez y Capriles cierra filas sobre la administración y conducción del Estado; sin embargo ambos han favorecido una intensa guerra de denuncias en vez de innovar en propuestas
Los postulantes optaron por la guerra sucia para capturar el margen de indecisos que ya conocen las propuestas y el discurso de ambos; sin embargo, destaca también que ambos se hayan comprometido a respetar el resultado.
Capriles es quien debe arriesgar más, por ello los ataques y denuncias tuvieron un sentido y objetivo para ganar un porcentaje de los indecisos, pero cuidando no meterse en las alusiones sobre el desaparecido Chávez que, según los sondeos, en este momento resta adhesiones.
Está claro que la ventaja la lleva Nicolás Maduro, por todo lo acontecido hasta ahora, y que su llegada a Miraflores es casi un hecho según las últimas encuestas
Cifras
19
Millones de personas
Están convocadas para votar el domingo 14 en las elecciones presidenciales. Unas 8.000 votarán en Estados Unidos.
7
Candidatos presidenciales
Solo dos tienen chances: Nicolás Maduro, del PSUV, y Henrique Capriles, de MUD.
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