Los más de 50,5 millones de latinos que hacen la mayor contribución al crecimiento demográfico de Estados Unidos siguen siendo en su mayoría de origen mexicano, puertorriqueño y cubano, pero el rostro y la geografía de la mayor minoría del país están cambiando.
Las cifras del Censo de 2010 muestran que los hispanos son ya más del 16 por ciento de la población, y su número ha aumentado un 43 por ciento en la última década. Los latinos aportaron entre 2000 y 2010 el 56 por ciento del crecimiento de la población total del país.
La recesión económica golpeó especialmente a los hispanos con la crisis de la construcción, un sector de empleo importante para esta minoría, y tan sólo en 2009 1,4 millones de latinos se sumaron al contingente de los pobres, que en EEUU queda determinado por un ingreso anual familiar por debajo de los 22.000 dólares.
La tasa de pobreza entre los hispanos es ahora del 25,3 por ciento , comparada con una de 9,4 por ciento entre los blancos. Sólo los negros, como comunidad, son más pobres que los hispanos, con una tasa del 25,8 por ciento .
El nivel de educación académica de los hispanos es notablemente inferior al de la población general.
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