Patricio Meleán, médico traumatólogo, y su esposa Regina Medrano, diseñadora, radican en Chile, donde desarrollan con éxito sus carreras.
Ambos relataron sus experiencias en el país transandino vía e-mail.
El cirujano de 36 años egresó de la Facultad de Medicina Aurelio Meleán de la Universidad Mayor de San Simón de Cochabamba. Reside en Santiago de Chile desde el año 2004. Llegó a ese país para realizar su especialización como médico traumatólogo.
Obtener la especialidad en Traumatología y Ortopedia fue el objetivo que le impulsó a viajar a Chile, donde ingresó a una universidad de ese país.
Además de médico traumatólogo, Meleán tiene dos subespecialidades: en cirugía de la rodilla y del hombro. Para lograr estas dos subespecialidades estudió en Chile (2008-2009) y Alemania (2011-2012), respectivamente.
Este médico considera que para un profesional boliviano es una tarea ardua destacarse fuera del país, pero precisamente ése debe ser el reto y el objetivo de los profesionales porque "las cosas fáciles muchas veces no son tan buenas".
Meleán destaca que en el aspecto laboral ha tenido la satisfacción de trabajar con profesionales de prestigio, además de contar con equipos de última tecnología en el ámbito internacional.
Ha tenido la "grata" experiencia de publicar artículos en distintos países de Europa, Estados Unidos y América Latina, y ha sido coautor de capítulos en libros de Traumatología y Medicina Deportiva publicados en Chile, "además de ser revisor del Arthroscopy Journal norteamericano, la revista más importante a nivel mundial de mi especialidad".
Considera que una de sus mayores satisfacciones, relacionadas a su trabajo, fue la de haber sido invitado a realizar una subespecialidad de Cirugía de Hombro en Alemania, donde tuvo el "privilegio" de aprender de Peter Habermeyer y Sven Lichtenberg, dos de los más destacados cirujanos de hombro en el mundo.
Tuvo la oportunidad de participar como expositor en el congreso de la American Academy of Orthopedic Surgeons en Nueva Orleans el 2010. Trabajó también con médicos traumatólogos de Filipinas, India, China, Polonia y Alemania.
Trabajar en el exterior implica, según Meleán, aprender más responsabilidad, pulcritud, perfeccionismo, interés científico y disfrutar de la sana competencia profesional.
Respecto a su experiencia como médico en Bolivia, considera que ha sido una piedra fundamental, que le dio las herramientas básicas para aprender en su profesión.
Asegura que gran parte de lo que sabe se lo enseñó su padre, Gonzalo Meleán, quien fue su profesor de formación de pregrado.
"Me enseñó Medicina y a ser empático con todos los pacientes, empatía que se ve poco fuera del país", apunta.
Este profesional piensa retornar al país una vez que haya logrado sus objetivos en el exterior.
Por el momento se ha trazado una serie de metas: en el ámbito profesional y familiar. En el primer aspecto está trabajando en distintos programas de formación de especialización y subespecialización en Traumatología y Cirugía de Hombro.
En el segundo aspecto destaca que quiere disfrutar cada día de su hijo pequeño, no perder un solo logro suyo y disfrutar de su familia.
Meleán considera que lo más importante es que ha logrado establecer un hogar sólido, con su esposa e hijo. "Estar lejos de todo lo habitual y conocido ha logrado cohesionarnos de una manera muy especial", señala.
DISEÑADORA
Trabajar como diseñadora para la empresa Bata le permitió viajar a muchos países de Asia, Europa y América Latina, "además de probar comidas maravillosas y conocer gente extraordinaria, en lugares que jamás pensé llegar", afirma Regina Medrano.
Considera que la mayor ventaja de salir al exterior es la posibilidad de intercambiar ideas con personas que tienen dinámicas de trabajo, visión, cultura y formación completamente distintas a la suya. "Es muy enriquecedor".
Medrano salió inicialmente de Bolivia en 1996 y estuvo fuera durante cinco años y medio en Monterrey (México), donde estudió arquitectura. Posteriormente retornó a Bolivia y permaneció dos años.
En 2005 viajó por un año a Barcelona, España, donde realizó una maestría en Arquitectura Interior.
Regresó a Bolivia en 2006 y comenzó a trabajar en Bata. Después de dos años viajó a México DF, donde estuvo dos años, hasta 2010, y posteriormente la llevaron a Santiago de Chile.
La motivación para salir al exterior, explica, fue que consiguió una beca de estudios en el Tecnológico de Monterrey.
Posteriormente, al haber retornado a Bolivia, después de sus estudios, dejó nuevamente Bolivia, por la oferta de trabajo que recibió de Bata. El puesto que le ofrecieron consistía en un reto para ella.
"Mi cargo era Arquitecto Regional de Latinoamérica y crear el nuevo concepto de la tienda Bubble Gummers (BG) a nivel mundial", detalla.
"La primera tienda BG la abrimos en Chile, y posteriormente se inauguraron en muchos lugares del mundo", añade.
Trabajó como Arquitecta Regional de Bata hasta el 2011. Se ausentó por un año a Alemania con Patricio, su esposo, y posteriormente, a su regreso, continuó desarrollando proyectos para Bata Chile como arquitecta externa.
Trabajó con la empresa hasta enero del presente año, ya que nació su hijo Pedro. "Mi prioridad en este momento es verlo crecer, criarlo y tener la oportunidad de darle todo el tiempo que él necesite de mí", confiesa.
Unos meses antes de que naciera Pedro, tuvo la oportunidad de comenzar el diseño de una casa habitación para unos clientes, en el barrio del club de golf La Hacienda de Chicureo en Santiago.
"A la fecha se ha empezado la construcción y estoy realizando la supervisión de obra con un equipo de trabajo", apunta.
Considera que es difícil ser extranjero en cualquier país, pero con empeño y dedicación, uno puede llegar a hacer lo que se plantea en cualquier lugar del mundo, siempre y cuando tenga las ganas de hacerlo.
Comenta que el nivel profesional en Chile es altamente competitivo, pero considera que es una motivación más para seguir pedaleando, seguir aprendiendo y no quedarse atrás.
"Actualmente mi mayor satisfacción y logro es haber cumplido mi sueño profesional, que es poder trabajar desde mi casa, hacer lo que más me gusta que es diseñar y no perderme ni un minuto del crecimiento de mi hijo", puntualiza.
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