Buscar

jueves, 5 de mayo de 2011

Bin Laden vuelve a unir, y después a dividir, a EEUU y Europa

Pero esto no duró. La década de guerras posterior ha tensado viejas alianzas, y ahora la muerte de un Bin Laden desarmado a manos de tropas estadounidenses ha provocado una nueva oleada de respuestas emocionales opuestas en ambos lados del océano Atlántico.Cuando los hombres de Osama bin Laden estrellaron dos aviones contra el World Trade Center de Nueva York hace 10 años, desencadenaron una ola de solidaridad desde Europa, que fue resumida por un periódico francés con el titular "Ahora todos somos estadounidenses".


Estadounidenses eufóricos llenaron Times Square para cantar "¡EEUU, EEUU, EEUU!" y acudieron a internet para comprar camisetas con la leyenda y "Eh Osama, dile a Hitler hola de nuestra parte".


Los europeos, que también han sido objetivo de los ataques de Al Qaeda, mantuvieron su satisfacción más contenida, aunque los titulares de los periódicos sensacionalistas no fueron menos triunfantes. Y, algo más importante, algunos empezaron a cuestionar la legalidad y moralidad del asesinato y el riesgo de ataques de represalia.


Esa actitud ha indignado a muchos estadounidenses.


Cuando Tony Metcalf, el redactor jefe británico de los periódicos de Metro en Estados Unidos, publicó una historia de Reuters sobre las dudas europeas de lo que un ex canciller alemán calificó de violación de la ley internacional, "sabíamos que habría una reacción".


Metcalf señaló el miércoles en su blog que, dadas las celebraciones por Estados Unidos el domingo por la noche, las objeciones desde Francia, Alemania, España y partes de Reino Unido no sorprendieron, y encajaron perfectamente en la visión despectiva que tienen muchos estadounidenses de los europeos.


Un vistazo al hilo de comentarios de Metro muestra una postura casi unánime sobre las críticas europeas: "Arrogantes, condescendientes, desconsiderados y desagradecidos", escribió LisaC.


VALORES COMPARTIDOS, PERSPECTIVAS DIFERENTES


Pero Metcalf continuó explicando cómo los europeos admiran el compromiso de los estadounidenses con los valores compartidos de la democracia y el Estado de Derecho, pero temen que la política de Washington, particularmente hacia los musulmanes, ponga en riesgo esos valores y cree problemas para el futuro.


"Los estados democráticos no ejecutan a la gente sin pasar primero por el proceso judicial", escribió. "Si se evita ese proceso, entonces no se es mejor que los terroristas".


"¿Es duro? ¿Debería yo, un europeo, ser enviado de vuelta al otro lado del mar entre abucheos? Probablemente usted piense eso. Pero le desafío a debatir con esa lógica", escribió.


Al otro lado del océano, los estadounidenses que viven en Europa también eran conscientes del abismo en las percepciones.


Bernhard Warner, un empresario de medios sociales y periodista freelance que trabaja en Roma, dijo que amigos europeos compararon la visión de los estadounidenses "bailando en la calle por la muerte de alguien" con las escenas de júbilo procedentes de Oriente Medio tras el 11-S, que fueron calificadas de barbarie por Estados Unidos.


"Tengo familia y amigos en casa que están eufóricos y tengo familia y amigos en Europa que no entienden la euforia", dijo Warner. "Hay una sensación de estar atónitos".


El californiano Daniel Leraul, que trabaja en España, dijo: "Mis amigos europeos (...) son muy cínicos al respecto. No están de acuerdo con la declaración de Obama de que se había hecho justicia".


Las dudas en Europa contrastan con el consenso en Estados Unidos. Algunos ven eso como consecuencia de los diferentes pareceres sobre lo que la muerte de bin Laden puede suponer para el futuro.


Otros lo achacan a las históricas diferencias culturales.


Algunos dicen que los europeos, que desprecian generalmente el gusto de los estadounidenses por la pena de muerte y tienen un nivel mucho menor de fe religiosa, también ven un mundo más gris que uno en el que el bien vence al "mal" que algunos estadounidenses declararon como su enemigo después del 11 de septiembre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario