La desaparición física del responsable del 11-S a manos de un comando de élite estadounidense en Pakistán ha sido recibida con euforia en Occidente, pero también con cautela ante el temor de que Al Qaeda inicie una campaña de atentados en venganza. EEUU y Europa refuerzan la seguridad de embajadas y tropas.
"La guerra contra Al Qaeda y su sindicato del terror no ha terminado", ha advertido la jefa de la diplomacia estadounidense, Hillary Clinton. El presidente de EEUU, Barack Obama, dijo que tras conocerse la noticia de la muerte de Osama bin Laden, los estadounidenses experimentan el "mismo sentimiento de unidad que prevaleció tras los ataques del 11 septiembre".
"Recordamos una vez más que hay un orgullo en aquello en lo que representa este país, y en lo que podemos alcanzar, que va más allá de un partido, y más allá de la política", explicó Obama en una cena en la Casa Blanca con congresistas republicanos y demócratas.
En un breve discurso, el mandatario reconoció: "La unidad que sentimos tras los atentados del 11 de septiembre se ha desgastado algo con los años, y no me hago ilusiones acerca de los difíciles debates que nos quedan en los próximos meses".
No obstante, la alegría por la muerte del terrorista más buscado del mundo es patente. EEUU siente que la venganza por los atentados del 11-S ha sido consumada y prueba de ello es que la Zona Cero de Nueva York, escenario principal de la masacre, se ha convertido en lugar de celebración desde que se conoció la noticia. Obama tiene previsto visitar la Zona Cero de Nueva York el próximo jueves, donde se reunirá con familiares de las víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Las pruebas de ADN practicadas al cuerpo de Osama bin Laden, muerto la víspera durante una operación coordinada por la Agencia Central de Inteligencia (CIA), confirmaron su identidad, revelaron fuentes oficiales.
Bin Laden, el cerebro de los ataques del 11 de septiembre de 2001, fue muerto el domingo en Pakistán de un tiro a la cabeza y su cuerpo lanzado al mar, según anunció el presidente Obama.
Las reacciones que la muerte de este personaje pueden provocar en el mundo son impredecibles. Por si acaso, el Presidente estadounidense insistió en que Bin Laden no era un líder musulmán y en que Estados Unidos no está en guerra contra esa confesión religiosa.
Los terroristas intentarán "casi con seguridad" vengar a Osama bin Laden, el líder de Al Qaeda asesinado el domingo en una operación estadounidense en Pakistán, advirtió el director de la agencia de inteligencia estadounidense CIA, Leon Panetta.
"Los terroristas intentarán vengarlo casi con seguridad, y debemos mantenernos vigilantes y decididos, y lo haremos", dijo Panetta, quien dirigió la búsqueda del líder de Al Qaeda.
"Pero le dimos un golpe terrible al enemigo", se felicitó, haciendo referencia a un "momento de alegría" y un "triunfo histórico".
"El único jefe que han tenido (los terroristas), cuya visión llena de odio engendró sus actos atroces, ya no existe. Aquel que era supuestamente inalcanzable, fue atrapado y matado”, agregó.
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