El electo presidente de Perú, Ollanta Humala, deberá enfrentar un centenar de conflictos sociales activos o latentes, la mayoría en áreas rurales pobres que quedaron marginadas del crecimiento económico que disfruta el país desde hace un decenio.
Más de la mitad de esos conflictos tiene que ver con una protesta por la explotación minera, la cual genera violencia.
Según analistas, todos estos conflictos ejercerán una enorme presión sobre el Gobierno de Humala, tanto desde el punto de vista político, como del gasto público, ya que son de estos lugares de donde proceden los votos, que han sido clave en su victoria del domingo.
La versión digital del diario El País recordó que las comunidades indígenas tienen sus razones para oponerse a las concesiones mineras o forestales.
“El sector contamina mucho, apenas genera mano de obra directa en la zona de explotación, y el Estado peruano ha demostrado ser bastante ineficiente a la hora de revertir en las áreas más pobres el dinero que recibe de las empresas a través de los impuestos”, señala el rotativo.
La combinación ha creado bombas de tiempo que ninguno de los dos anteriores gobiernos, el de Alejandro Toledo y el saliente de Alan García, han sabido desactivar a tiempo.
El caso más trágico se produjo justamente hace dos años, el 5 de junio de 2009, cuando una protesta indígena que llevaba dos meses sin ser resuelta estalló en un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad en el que murieron 33 personas, 23 de ellas policías. Fue en Bagua, en la región de Amazonas, y se la recuerda como el “Baguazo”.
Con preocupante regularidad se producen bloqueos de carreteras, manifestaciones violentas y huelgas. La más reciente está latente en la región de Puno, limítrofe con Bolivia.
Los pobladores de diferentes zonas bloquearon carreteras, asaltaron edificios públicos y cometieron saqueo. Exigen que toda su región sea declarada libre de actividades mineras y petroleras. El Gobierno consiguió una frágil tregua.
Reto
Humala, exmilitar izquierdista, que abandonó sus planes de hacer un cambio radical al modelo económico para ganar la presidencia de Perú, enfrenta el reto de cumplir las ambiciosas promesas de corte populista que hizo sin causar desbalances en las arcas fiscales ni ahuyentar a los preocupados agentes económicos.
Los mercados reaccionaron con intranquilidad ayer a la victoria de Humala. El índice general de la Bolsa de Valores de Lima (BVL) cayó 8,71 por ciento a pocos minutos de la apertura, lo que obligó a suspender por unas horas la venta de acciones. Tras la reapertura, el índice alcanzó una caída de 11,9 por ciento.
El economista liberal Kurt Burneo, miembro del equipo económico de Humala, garantizó ayer que la gestión del nuevo Gobierno se basará en políticas macroeconómicas prudenciales y en la disciplina fiscal.
El escritor Mario Vargas Llosa dijo, en una entrevista al diario La República, que considera necesario que el ganador "dé muy pronto señales prácticas, muy concretas" de los compromisos que hasta ahora ha adquirido: un Gobierno democrático, no poner en peligro el modelo económico y luchar contra la corrupción y la pobreza.
Ventaja
Humala amplió su ventaja al lograr el 51,37 por ciento de los votos, respecto a su rival Keiko Fujimori, que obtiene el 48,63 por ciento, de acuerdo al último informe de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) con el 90,5 por ciento de votos escrutados. Hasta el momento, el candidato de Gana Perú obtuvo 7,2 millones de votos, mientras que Fujimori alcanzó los 6,8 millones de votos.
En las últimas horas se fueron sumando las actas electorales de las regiones más alejadas del Perú, en las que Humala se ha impuesto por amplio margen frente a Fujimori, que tuvo mayor respaldo en Lima y otras capitales del norte de la costa peruana.
El departamento de Lima, que congrega a un cuarto de los electores del país y que fue contabilizado en su totalidad, distorsionaba los resultados, pues en éste Fujimori obtuvo un 57 por ciento de los votos frente a un 42 por ciento de Humala.
La misión de observadores electorales de la Unión Europea (UE) en los comicios presidenciales peruanos calificó ayer de "bueno o satisfactorio" el proceso electoral vivido en el país.
En sus conclusiones preliminares leídas ayer ante la prensa, por el eurodiputado José Ignacio Salafranca, la misión subrayó que la votación "se llevó a cabo de forma ordenada", que la presencia de personeros "contribuyó a garantizar la transparencia del proceso" y que en general el proceso "se desarrolló en un marco generalizado de normalidad".
Chile busca fortalecer relaciones
Parlamentarios chilenos llamaron ayer a respetar la decisión del pueblo peruano y a construir una agenda política por encima de las diferencias, tras la victoria de Humala.
"Chile y Perú tienen un destino común por sobre las diferencias, no se trata de renunciar a las diferencias, sino tender al respeto", afirmaron en un comunicado el presidente del Senado chileno, Guido Girardi, y el presidente de la Comisión de Exteriores de la Cámara alta, Eugenio Tuma.
Aunque Humala aún no ha comparecido ante los medios ayer, su portavoz, Cynthya Montes, dijo a la cadena Radio Programas del Perú (RPP) que ha recibido llamadas de los presidentes de Brasil, Dilma Rousseff; Venezuela, Hugo Chávez; Bolivia, Evo Morales; Ecuador, Rafael Correa; Argentina, Cristina Fernández, y Paraguay, Fernando Lugo.
KEIKO PROPONE “COMENZAR EL DIÁLOGO”
La candidata presidencial Keiko Fujimori reconoció ayer la victoria en las elecciones presidenciales de Perú de su rival y aseguró que es el momento de "comenzar el diálogo" que ayude a que "nuestro país no se detenga".
En unas declaraciones dadas en su casa, donde estuvo acompañada por congresistas de su partido Fuerza 2011 y su candidato a la vicepresidencia Jaime Yoshiyama, Fujimori anunció que se acercará hasta el hotel donde Humala se encuentra para expresarle sus felicitaciones.
La derrota de Keiko no supone el fin del fujimorismo ni tampoco del proyecto presidencial de la hija del expresidente preso por corrupción y delitos de lesa humanidad.
Keiko estará en una posición expectante para los próximos cinco años, como opositora al Gobierno nacionalista de Humala.
“No hay que olvidarse de que el fujimorismo y la campaña de Keiko se apoyaron en el populismo prebendario de Alberto Fujimori.
Y como aquí en Perú la población, sobre todo los más desprotegidos, suele desencantarse rápidamente con la democracia y con los candidatos que votan, es claro que ella con su discurso va a seguir teniendo una sólida base de respaldo popular”, dijo al diario argentino Clarín el analista político Nelson Manrique.
La bancada de Fuerza 2011 es homogénea y no hay que dejar de recordar que Kenji Fujimori, el hermano menor de Keiko, asumirá como congresista el 28 de julio y que, siguiendo la tradición, sería el presidente del cuerpo, al haber sido el candidato más votado de todo el país. Sería él, paradójicamente, quien podría entregarle la banda presidencial a Humala.
Con la votación alcanzada el domingo, Keiko se ha legitimado como una “líder viable” y quedará en la línea de largada de cara a 2016.
PERFIL
Nadine Heredia.
Esposa y asesora clave de Ollanta
No se despega de “Twitter”. Además, desde su “Blackberry”, monitorea todos los movimientos de campaña, pero también a sus dos hijas, Illary, Nayra, y al pequeño Samín, nacido en diciembre pasado.
Nadine Heredia no sólo es la esposa de Ollanta Humala Tasso, sino que su principal asesora y complemento clave del proyecto nacionalista. Para acceder al presidente electo peruano, la llave es Nadine y con excepción de Salomón Lerner –el hombre fuerte de la campaña–, no hay ningún consejero por encima de ella.
Heredia tiene 35 años, 14 menos que Humala.
Al igual que su pareja, Nadine fue criada en una familia que puso el acento en la izquierda y en el culto al imperio Inca.
Los cables de Wikileaks revelan que ella es el "cerebro político radical detrás de Humala", aunque quienes la conocen afirman que "ella es la que pone calma y ponderación".
"Es muy inteligente y astuta", contó al diario chileno La Tercera, una persona que la conoce hace años.
Carismática, Nadine estudió Comunicación y Sociología, y no ha transado su estilo informal y sencillo. Siempre se le ve de jeans y blusa.
Risueña, aplicada y de perfil bajo, en la recta final de la campaña tuvo agenda propia e hizo campaña sin su esposo. La estrategia dio resultado, ya que captó parte importante del voto femenino, un ítem más favorable a Keiko Fujimori.
En todo caso, Heredia siempre se las ha arreglado para dejar en claro que ella es la fuerza detrás de la candidatura de Humala.
El viernes, durante una conferencia con corresponsales extranjeros en el Hotel Boulevard, llegó cuando el candidato llevaba largo rato respondiendo preguntas y se sentó a su lado. Para que nadie dude de su rol.
Durante la contienda electoral, la prensa limeña volvió a reflotar el pago por asesorías por parte de una compañía venezolana y sus vínculos con el chavismo.
Según el diario Correo, en 2009 Nadine cobró 4 mil dólares mensuales por colaborar con el diario proChávez, The Daily Journal, aunque la esposa de Humala no publicó ni un solo artículo.
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