La popularidad de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, marcó en marzo el récord histórico de 77 por ciento, según los resultados de la encuesta del Instituto Brasileño de Opinión Pública y Estadística (Ibope).
Encomendada por la Confederación Nacional de la Industria (CNI), la consulta de Ibope refleja que ese porcentaje es cinco puntos superior al 72 por ciento obtenido por la mandataria en la encuesta anterior, realizada en diciembre de 2011.
Además, resulta superior a lo conseguido por los ex presidentes brasileños de la llamada etapa democrática —después de la dictadura milita— en el mismo período de gobierno, es decir a los 15 meses de estar en el Palacio de Planalto o en el segundo año de gobierno.
En ellos se incluye a Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), antecesor y padrino político de Rousseff, quien en el segundo año de su primer mandato tuvo 75 por ciento de popularidad, que bajó a 73 por ciento en el mismo período del segundo mandato.
Poco antes de concluir su segunda etapa al frente de los destinos de Brasil, en octubre de 2010, Lula obtuvo 87 por ciento de popularidad en una consulta de Ibope, el mayor porcentaje conseguido por mandatario alguno del gigante sudamericano desde 1989. (PL)
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