Una funcionaria de Naciones Unidas que acaba de visitar Siria advirtió que el conflicto transformará a los niños en una generación llena de odio.
Leila Zerrougui, representante especial para asuntos de la niñez en conflictos armados, le dijo a la BBC que el sufrimiento de los niños en Siria es inimaginable.
Muchos de ellos han muerto, otros quedaron mutilados o perdieron todo lo que tenían, aseveró la funcionaria.
Según Zerrougui, ambos bandos estaban cometiendo violaciones contra ellos.
También advirtió que los niños corren el riesgo de crecer sin aprender a leer ni a escribir, ya que miles de escuelas fueron destruidas y otras están siendo usadas por combatientes de ambos lados como barracas militares.
Las cifras más recientes de la ONU señalan que la guerra civil siria ha dejado 93.000 muertos y más de un millón de refugiados.
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