Hace rato se sacó el uniforme militar, pero para el presidente de Perú, Ollanta Humala, el Ejército y en especial sus compañeros de la promoción "De los Héroes de Pucará y Marcavalle" de 1984, están en el primer lugar en su escala de lealtades.
Con esa premisa, el Mandatario peruano no sólo designó una "guardia presidencial" conformada exclusivamente por militares, desplazando así a efectivos de la policía, sino que también ha colocado a una serie de uniformados en retiro en puestos clave de su Gobierno.
La nueva guardia personal de Humala está conformada por 30 militares y reservistas. Por órdenes del propio Mandatario, los uniformados recibieron una intensa preparación en tácticas de protección de presidentes en la sede de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía Nacional (Diroes). Otros 10 militares habrían sido entrenados por el Ejército.
Según el diario Perú.21, en el adiestramiento participaron expertos israelíes y estadounidenses. La decisión de Humala ha generado gran preocupación y descontento en la Policía Nacional. Algunos analistas sostienen, además, que los soldados no son expertos en protección presidencial.
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