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martes, 23 de agosto de 2011

Trípoli bajo fuego; no hay rastro de Gadafi

Con el coronel Muamar el Gadafi desaparecido y dos de sus hijos en manos de las fuerzas insurgentes, los rebeldes libios parecen hallarse al borde de la victoria final tras meses de sangrientos combates.

El ruido de las balas se escucha aún en la capital –que los insurrectos dicen ya controlar en un 95 por ciento– y otros puntos del país.

Los insurgentes han tomado posiciones en la mayoría de los barrios tripolitanos y rodean el complejo presidencial, donde no se sabe si aún se encuentra el líder libio.

También se han hecho del control de la televisión estatal, hasta la fecha el único medio por el que Gadafi se dirigía a sus seguidores, y cuya señal ha sido cortada.

"La era Gadafi es pasado", manifestó ayer desde Bengasi Mustafa Abdeljalil, el líder insurgente y presidente del Consejo Nacional de Transición (CNT).

Entretanto, refuerzos rebeldes llegaron a Trípoli por mar desde el norte, así como por tierra desde el sur y el sureste.

Resistir hasta que se pierda el último centímetro de tierra. Fue una de las consignas lanzadas por Gadafi a los suyos en uno de sus discursos sonoros del domingo.

Fuerzas leales al líder libio incluso han disparado tres misiles Scud desde la ciudad de Sirte, al este de la capital, según reveló un funcionario del Departamento de Defensa norteamericano y confirmó más tarde la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que derribó uno de esos misiles con un avión de combate.

Desde Nueva York, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, instó ayer a los seguidores de Gadafi a deponer "inmediatamente" las armas y permitir el inicio de una transición en la que ya trabaja el CNT y las potencias occidentales.

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El paradero del coronel Gadafi es una incógnita. Fuentes del Pentágono aseguraron que Gadafi, de 69 años, estaría aún en Libia aunque no está claro si permanece en la capital o se ha refugiado junto a otros altos cargos de su Gobierno en Sirte, su ciudad natal y aún en manos gubernamentales.

"No tenemos información de que haya dejado el país", precisó el portavoz del Pentágono, el coronel David Lapan.

Por su parte, el Gobierno de Sudáfrica afirmó que no está facilitando la salida del exlíder libio después de que dos supuestos aviones de ese país hubieran aterrizado este domingo en el aeropuerto de la capital.

Obama

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, prometió ayer el apoyo de su país a una transición "pacífica, incluyente y justa" en Libia, al considerar que pese a que la situación es aún incierta y peligrosa, el régimen de Gadafi "está llegando a su fin".

En su segunda declaración sobre Libia desde que los rebeldes se hicieran este fin de semana con el aparente control de la mayor parte de Trípoli, Obama instó a la cautela al advertir que los combates "no han concluido".

Desde la mansión donde se encuentra de vacaciones en la isla de Martha's Vineyard, en Massachusetts (Estados Unidos), Obama recordó que pese a todo "la Libia que los libios merecen se encuentra a su alcance".

"Hay algo que sí está claro: el régimen de Gadafi está llegando a su fin y el futuro de Libia se encuentra en las manos de su pueblo", destacó el Presidente estadounidense, quien ya la pasada noche, tras la entrada de los rebeldes en Trípoli y la captura de los hijos de Gadafi, instó al líder libio a reconocer su derrota y entregar las armas.

Siria

En su declaración, Obama -que de modo llamativo no aludió a Siria, donde el régimen reprime con violencia a la oposición- exhortó también a la oposición agrupada en el CNT a encabezar una transformación "pacífica, incluyente y justa" en la que se respeten los derechos de todos los ciudadanos sin excepción.

El presidente estadounidense alabó también el papel que ha jugado la OTAN, que en los últimos seis meses “ha protegido” la zona de exclusión aérea en Libia como parte del mandato de la ONU de resguardar a los civiles en ese país.

La OTAN seguirá atacando

La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) mantendrá su misión en Libia y seguirá con vuelos de vigilancia y ataque hasta que todas las fuerzas leales a Muamar al Gadafi se rindan, indicó una fuente de la Alianza Atlántica.


"Seguiremos con las patrullas aéreas hasta que todas las fuerzas pro-Gadafi se rindan", afirmó la fuente.


Desde que inició la operación "Protector Unificado" el 31 de marzo, la OTAN hizo 19.877 vuelos sobre Libia, que incluyen 7.505 ataques contra objetivos militares claves del régimen de Trípoli.


Segúnl último comunicado de operaciones de la OTAN en Libia, el domingo atacó y destruyó en Trípoli tres centros de mando y control, una instalación militar, dos radares, nueve lanzaderas de misiles tierra-aire, un tanque y dos vehículos blindados.



DESAFIANTE HASTA EL FINAL

Vestido con una túnica café a la usanza beduina y una boina negra, el dictador tomó su lugar en el estrado de la ONU y pronunció una diatriba airada, errática y a veces incoherente contra todo lo que detestaba.


En su primer y único discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2009, Muamar el Gadafi divagó sobre el cansancio de viajar en avión, la gripe porcina, el asesinato de John F. Kennedy y de mudar la sede de la ONU a Libia, la vasta nación desértica que había gobernado con puño de hierro durante cuatro décadas.


Mientras los delegados se retiraban consternados del amplio recinto en aquella jornada, un Gadafi iracundo declaró que el Consejo de Seguridad "debería llamarse 'el Consejo del Terror'''. Acto seguido hizo pedazos una copia de la carta de la ONU.


Aquel despotrique estrafalario de 96 minutos por parte del "Líder hermano y guía de la revolución" de Libia podría presentarse ahora como el desenlace adecuado a una vida extravagante.


Posiblemente más que cualquier otro de los gobernantes autocráticos de la región, Gadafi era un hombre de contrastes.


Era un patrocinador del terrorismo que condenó los ataques del 11 de septiembre de 2001.


Era un nacionalista árabe que se mofaba de la Liga Árabe. Y en la cúspide de la paradoja, pregonaba el poder del pueblo, el cual salió en protesta a las calles y se le alzó en armas.


Cuatro meses después de que comenzara la rebelión en Libia, ante el asedio de los bombardeos de la OTAN, Gadafi se dirigió a sus fuerzas leales en un discurso que pronunció el 17 de junio por teléfono desde un lugar secreto.


"No nos interesa mucho la vida. No traicionaremos el pasado ni los sacrificios ni el futuro. Cumpliremos con nuestro deber hasta el final", manifestó.


REACCIONES

París propone urgente reunión

El ministro francés de Exteriores, Alain Juppé, propuso un encuentro del grupo de contacto sobre Libia la semana próxima.
"Francia propone una reunión extraordinaria del grupo de contacto al más alto nivel la semana próxima en París", aseguró Juppé, sin precisar la fecha exacta del encuentro.


El ministro galo confirmó que la situación en el país magrebí está "cambiando" y lanzó un llamamiento a los últimos partidarios del líder, Muamar al Gadafi, para que abandonen las armas.


Juppé dijo que "hay que ser prudentes" porque "los combates no han terminado", pero aseguró que "no hay futuro posible para el régimen libio" cuyos "días están contados".



Cameron: El régimen se hunde

El primer ministro británico, David Cameron, dijo que las fuerzas de la oposición controlan "la gran mayoría" de Trípoli y que el régimen de El Gadafi está "hundiéndose y en total retirada".


El "premier" británico admitió desconocer el paradero de Gadafi, al que pidió que deje de luchar para evitar un mayor baño de sangre en Trípoli, donde ahora la "prioridad" es garantizar la seguridad.


Cameron presidió ayer en Londres una reunión del Consejo de Seguridad Nacional sobre la situación en Libia, donde el Gobierno británico cree que, al estar cercano el fin del régimen de Gadafi, compete a los rebeldes organizar la transición.



Denuncian 5.000 muertos

El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), del presidente Hugo Chávez, denunció que al menos 5 mil personas han muerto y un número similar sigue en hospitales de Trípoli a raíz de lo que consideró una "agresión" al pueblo libio.


El diputado del PSUV Rodrigo Cabezas dijo que la "agresión militar" internacional promovió la intensificación del conflicto interno en ese país, que, señaló, dejó "más de 5 mil hombres y mujeres de Libia asesinados, muertos".


Sin citar fuente, dijo que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) "hizo hasta el viernes (pasado) 7.000 acciones militares en Libia desde que comenzó la agresión militar".

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