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lunes, 17 de septiembre de 2012

España sufre

CRISIS | LA RECESIÓN ECONÓMICA ESTÁ PEGANDO DURO AL PAÍS IBÉRICO. LOS MÁS AFECTADOS SON LOS INMIGRANTES Y LOS JÓVENES.

Con una crisis económica comparable a la de la Segunda Guerra Mundial, el gobierno español busca dinero hasta debajo de las piedras. Pocas veces los españoles han visto tan apretados sus cinturones. De una semana a otra los precios se duplican, y hoy los inmigrantes (que constituyen un 12% de la población de ese país), deben pagar por los servicios de salud que antes les eran gratis. La nueva ley sanitaria, que fue aprobada en abril, pone un punto final al acceso universal y gratuito que brindan los servicios públicos de salud españoles a cualquier persona, independientemente de su nacionalidad y condición. Es un caso único en Europa y casi en el mundo, donde lo habitual es cobrar la atención médica a través de seguros privados o fórmulas mixtas público-privadas.

A partir de ahora, los inmigrantes que necesiten seguridad médica, deberán pagar mensualmente 75 euros. El Tribunal de Cuentas, que fiscaliza el gasto público, estimó que España pagó una factura de 1.300 millones de dólares el año pasado en atención sanitaria a extranjeros no residentes en España. En ese país residen unos 5,7 millones de inmigrantes.

Aunque no hay cifras oficiales, se calcula que al menos 150.000 personas que viven en España, pero que no han podido conseguir su permiso de residencia, perderán su tarjeta sanitaria, el derecho a visitar un médico y la subvención de la Seguridad Social para la compra de fármacos con receta. La comunidad boliviana en ese país, es una de las más numerosas.

LAS FUGAS

España está sufriendo una “fuga de cerebros”, dado el nivel de desempleo, las malas condiciones laborales y la falta de expectativas. Hoy el país ibérico ha pasado de ser importador a ser exportador de mano de obra calificada: Sólo en el primer semestre del 2011, unos 70.000 residentes abandonaron la península.

De acuerdo con las cifras difundidas por la agencia europea de estadísticas Eurostat, el desempleo afecta al 21,2% de la población activa y al 46% de los menores de 25 años. Gran Bretaña, Alemania, Francia, Brasil o Argentina, están entre los principales destinos de los españoles. Entre abril de 2008 y abril de 2010, se duplicó la cantidad de personas que solicitaron trabajar fuera de España, y aumentó un 9,2% el número de españoles mayores de edad residentes en el extranjero. Los nuevos emigrantes son jóvenes licenciados, muy calificados y sin carga familiar, lo que los hace más competitivos.

40.000 nativos y otros 30.000 habitantes abandonaron territorio español en busca de un mejor horizonte laboral en los últimos meses, y los expertos ya hablan de una virtual "fuga de cerebros", dado que se trata de jóvenes profesionales de buena educación y gran nivel de preparación.

Pero no sólo hay fuga de cerebros, también lo hay de capitales. El banco central español dijo que 163.000 millones de euros (200 millones de dólares) fueron retirados de España en los primeros cinco meses del año.

Las cifras dadas a conocer mostraron que 41.300 millones de euros fueron retirados en mayo, en comparación con los 9.500 millones del mismo mes del año pasado.

LOS RESCATES

Ante la crisis europea, el gobierno español ha decidido inyectar dinero a la banca nacional para rescatar la empresa privada. Y es que la crisis se inició a raíz de que los bancos empezaron a otorgar créditos hipotecarios a personas que no tenían ni ingresos ni trabajos, haciendo que la devolución de los préstamos resultara casi imposible.

Al estallar la crisis, España se vio sin liquidez por parte de la banca, que tenía un montón de propiedades sin poder vender y con mucha gente que no podía devolver el dinero porque no generaba ingresos.

El gobierno, entonces, empezó a tapar la falta de liquidez con medidas de austeridad y aumento en los impuestos, algo que se sigue haciendo hasta el día de hoy. Pero la población y expertos reclaman que se impulse una legislación que reactive la economía y tienda hacia el desarrollo en vez de tratar de subsanar el agujero financiero que se arrastra desde el 2008.

Con el aumento del IVA del 18% al 21% en toda España, la capacidad de gasto de los españoles se ha reducido de una forma notable. El aumento del IVA es una de las medidas del gobierno de Mariano Rajoy para reducir el déficit público a 6,3% del PIB, pero muchos españoles e inmigrantes que viven en ese país se han mostrado en franco desacuerdo con la medida, por considerar que los afecta más de lo que los puede beneficiar.

Rajoy de justificó señalando que es lo único que se puede hacer ahora para salir de la crisis económica que afecta al país. A esto se suma la suspensión del pago extra de Navidad para todos los empleados públicos y el recorte de la prestación que cobran los cesantes.

Con estos ajustes se prevé ahorrar 65 mil millones de euros en dos años y medio, lo cual equivale al 6,5% del Producto Interno Bruto español.

Pero no sólo la comida y los servicios básicos han aumentado en precio. Las ópticas, las entradas al cine, al teatro y a los conciertos tienen ahora nuevos impuestos. Algunos productos como gafas con lentes de aumento valen ahora entre 8% y 21% más que hace dos semanas.

SÓLO EL PRINCIPIO

Pero los expertos aseguran que aunque la intervención de los economistas es importante, será la sociedad española la verdadera rescatista de la banca, pues será quien cargará con el barril sin fondo en que se ha convertido la crisis financiera de ese país, estimó Consultores Internacionales S.C. (CISC).

En un análisis, aseguró que España ha entrado en su segunda recesión en tres años con un costo social en aumento, pues se espera que las autoridades gubernamentales recrudezcan las severas medidas de autoridad que ya han aplicado.

España ya entró a su segunda recesión en tres años, lo que ha tenido un impacto directo en materia laboral, tanto que uno de cada cuatro españoles está sin empleo, en tanto que si se toma a los jóvenes menores de 25 años la tasa se dispara a 52 por ciento.

El CISC mencionó que el proyecto del gobierno español contempla un rescate de hasta 100,000 millones de euros (123,000 millones de dólares) que beneficiará a los bancos -y por su puesto a los banqueros- españoles.

Además, afirmó, el rescate representa un costo social pues los españoles sufrirán mayores presiones ya que se espera que se recrudezca la ya de por si severa austeridad aplicada por las autoridades gubernamentales.

El aumento de los precios también está golpeando duro al transporte público español. Por ejemplo, el abono mensual para el metro y el sistema de buses pasó de 48 a 51 euros y el pasaje de un sólo viaje ya no vale 1,50 euros sino 2,00 depende de la cantidad de estaciones que se recorran. (Con datos de El País, Z101digital.com, El Economista).

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