La Policía italiana reprimió ayer en Turína varios centenares de manifestantes que protestaban contra el primer ministro, Silvio Berlusconi, a pocos metros del hotel donde éste participaba en un acto electoral de su partido.
El ataque se produjo cuando un grupo de manifestantes comenzó a lanzar petardos y varios objetos e intentó acercarse al hotel donde se encontraba Berlusconi. Un manifestante ha sido detenido, mientras que un agente resultó herido en una ceja y fue trasladado a un hospital cercano a esa ciudad italiana.
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