Buscar

miércoles, 3 de abril de 2013

Los chinos se rinden ante su primera dama

La aparición de la soprano china Peng Liyuan como primera dama del país, acompañando a su esposo el presidente Xi Jinping en su viaje oficial a Rusia, ha causado sensación entre los ciudadanos del país asiático, quienes han elogiado su elegancia y ya la comparan con Carla Bruni o Michelle Obama.

En contraste con el escaso interés que entre los chinos ha generado el nombramiento de Xi como presidente -porque su ascenso ya se sabía desde hace un lustro-, la figura de Peng, de 51 años, ha desatado la admiración, especialmente en las redes sociales.

Minutos después de que los chinos vieran en el telediario nacional del 22 de marzo a Peng saliendo del avión presidencial junto a su esposo, a la llegada de ambos a Moscú, los elogios al estilo de la soprano inundaban los foros de internet chinos.

“Por fin tenemos una primera dama presentable en la República Popular”, aseguraba un internauta, mientras otros proclamaban su amor por Peng y muchos destacaban que el estilo de la cantante está a años luz de sus antecesoras Liu Yongqing y Wang Yeping (las casi desconocidas esposas de los anteriores presidentes chinos, Hu Jintao y Jiang Zemin).

Peng vestía a su llegada a Moscú un abrigo oscuro de botones cruzados que reafirmaba su delgado talle, y una bufanda azul que hacía juego con la también azulada corbata de su esposo, quien a diferencia de otros líderes chinos raramente usa el rojo en este complemento.

Los espectadores chinos mostraron su sorpresa por ver el austero a la par que elegante nuevo estilo de Peng, a quien estaban acostumbrados a ver con vestidos multicolores y de grandes vuelos, cuando actúa en óperas o galas televisivas.

“Aunque su traje es muy diferente de los que usaba en escena, me encanta”, señalaba un internauta en la red de microblogs Weibo, mientras un diseñador de moda hongkonés, William Tang, se deshacía en elogios hacia el estilo conjuntado de Peng y Xi.

“Son unos trajes de bajo perfil, gráciles y cómodos, acompañados por unos peinados simples y ordenados. El bolso de Peng, sus zapatos y los colores de sus bufandas, todo encajaba muy bien”, destacó Tang, consultado por el diario South China Morning Post.

A la moda

El bolso que llevaba Peng a su llegada a Moscú se ha convertido hoy en uno de los temas más recurrentes en internet: sin logotipo de marca visible, muchos se preguntan de dónde lo sacó la primera dama y cuánto les costaría tener uno igual.

Muchos vendedores avispados han aprovechado la oportunidad y han puesto a la venta a través de la web fieles reproducciones del bolso de Peng, que según algunos entendidos es de la marca de lujo Tods, aunque otros aseguran que es Exception.

La soprano, algo retirada de los escenarios desde que su marido ascendiera a la Vicepresidencia en 2008, hasta parece haber tenido una influencia positiva en la imagen de su marido, quien según los medios chinos es el único político comunista que sabe “vestir bien” desde la época del primer ministro Zhou Enlai (fallecido en 1976), uno de los políticos más populares de la era maoísta.

La atención que Peng ha desatado entre medios y ciudadanos chinos anticipa una nueva era en el tratamiento que en el país asiático se da a la figura del Presidente: el glamour de la cantante, famosa en el país desde los 80 (mucho antes de que su marido se diera a conocer), va a ser un soplo de aire fresco en la encorsetada política del régimen comunista.

Durante décadas, las esposas de los presidentes chinos han estado en un discreto segundo plano y lejos de las actividades públicas de sus maridos, seguramente por la negativa imagen de esa figura que quedó con Jiang Qing, actriz y cuarta esposa de Mao Zedong.

Jiang, que comparte pasado artístico con Peng, fue juzgada tras la muerte de Mao como parte de la “Banda de los Cuatro” a la que se consideró culpable del caos de la Revolución Cultural, y acabó sus días en la cárcel (primero fue condenada a muerte, pero la sentencia se conmutó a cadena perpetua), donde se suicidó en 1991.

En menor medida, Zhang Peili, la esposa del recién retirado primer ministro Wen Jiabao, arrastra una leyenda negra: geóloga de profesión como su marido, las malas lenguas la acusan de haberse enriquecido al monopolizar el negocio de los diamantes.

Para encontrar en la historia del país asiático un ejemplo positivo similar al de Peng hay que remontarse a la República de China, el régimen anterior al fundado por Mao.

En aquel entonces, la esposa del presidente y “generalísimo” Chiang Kai-shek, Soong May-ling, deslumbraba dentro y fuera del país por sus elegantes vestidos tradicionales “qipao”, además de su inteligencia y su dominio del inglés. (EFE)

Peng Liyuan impulsa la moda “made in China”

El éxito de la nueva primera dama de China, Peng Liyuan, quien en su primer viaje al extranjero con su marido el presidente Xi Jinping ha recibido muchos elogios por su elegancia, ha aumentado la popularidad de las marcas de moda del país asiático, donde durante años han primado las firmas de Occidente. Ni Louis Vuitton, ni Chanel, ni Hermes... esta semana, las chinas que quieren ir a la moda acuden en masa a las tiendas de una firma local, Exception, porque ésa es la marca del bolso y el abrigo que Peng llevaba el pasado fin de semana a su llegada a Moscú, en el primer viaje oficial del presidente Xi.
Según relató el diario Global Times, muchas mujeres chinas han acudido esta semana a tiendas de la franquicia en ciudades como Beijing, Shanghái o Chengdu para solicitar a las vendedoras un bolso negro igual al que llevaba la primera dama en Rusia, aunque el modelo de Peng era hecho por encargo.
“Es la primera vez que una primera dama de China aparece como una mujer moderna que viste bien, con buen gusto y confianza”, aseguraba ante las apariciones de Peng el editor de la versión china de Vogue, quien opina, en declaraciones al South China Morning Post, que la aparición de una primera dama mediática en el país “es un acontecimiento histórico”.
Para las marcas chinas también es una gran oportunidad, señalan los expertos, de la misma forma que figuras como Michelle Obama o Carla Bruni promocionaron marcas locales.
“Las grandes marcas de lujo de Europa o América han sido las favoritas para muchos consumidores chinos ricos, pero las firmas locales llamarán más la atención en el futuro, cuando Peng muestre su elegancia con ellas”, subrayó al respecto el experto en moda Hong Dongni, también en declaraciones al diario hongkonés.
Peng es famosa desde hace tres décadas en China, antes incluso de conocer a su actual marido, ya que es una reconocida soprano que ha actuado en galas televisivas del país asiático desde los 80. Desde el ascenso político de su marido ha dejado casi completamente los escenarios artísticos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario