Educadores y estudiantes rechazaron lo que —denuncian— será la privatización de la educación pública, una quita de asistencia de salud y el asesinato de maestros.
Miles de estudiantes y docentes salieron a las calles de Bogotá, la capital colombiana, y de las principales ciudades del país en una Jornada Nacional de Movilización en rechazo de “las políticas privatizadoras del Gobierno” del presidente Juan Manuel Santos, “contra la violencia antisindical y la explotación de los trabajadores”.
Al igual que las marchas sucedidas en los últimos meses en Chile, la movilización de ayer en Colombia contó con mucha creatividad por parte de los jóvenes. Los estudiantes, que llevaban narices de payasos y caras pintadas, ilustraron con aerosol de colores los escudos policiales y hasta le mostraron sus traseros a la policía para rechazar su vigilia.
La movilización fue convocada por la Federación Colombiana de Educadores (Fecode), a la cual se unieron diversas organizaciones sindicales y sociales, así como el movimiento estudiantil.
Con la marcha, el magisterio busca llamar la atención del Gobierno que, según los organizadores de la protesta, pretende acabar con las garantías que en materia de salud la ley otorga a los maestros. Durante la protesta, las autoridades educativas confirmaron que hay voluntad de respetar el régimen de salud.
A su vez, advirtieron que el Ejecutivo busca realizar reformas a la educación con un enfoque hacia la privatización, tanto en la básica como en la secundaria.
Ello, según explicaron, a través de mega-colegios en concesión, la cobertura educativa con operadores privados y la entrega de la administración de colegios públicos a entidades religiosas.
Además, el magisterio colombiano también marchó para rechazar el asesinato sistemático de maestros. Según Fecode, en lo corrido, 16 educadores han muerto de forma violenta, siendo Córdoba el departamento donde la situación es más crítica.
El deterioro en salud
La decisión de Fecode de convocar una jornada de movilización se conoció luego de que el Ministerio anunciara que están próximos a vencerse los contratos de prestación de servicios de salud.
Luís Eduardo Varela, secretario de esa organización gremial, dijo que con ese vencimiento “el Gobierno intenta arrasar con el Régimen Especial de Salud del Magisterio, como sucedió en los años 2004 y 2007”.
Explicó que tiempo atrás el Gobierno recortó los recursos. “De un billón cuatrocientos mil millones de pesos que cotizamos los maestros activos, pensionados y del Estado, tan sólo se destinan 770 mil millones para atender la salud, lo que ha traído como consecuencia el más grande deterioro de este servicio en la historia de los 20 años del Fondo”, sostuvo el dirigente.
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