Estados Unidos, la principal potencia económica y militar del mundo, camina al borde de la quiebra como nunca antes en su historia. Crisis que, además, pone en duda su influencia en el mundo frente a otros poderes que, como China, Rusia, la India y Brasil, están en ascenso.
La decisión de la calificadora de riesgo Standard & Poor’s de reducir la nota de la deuda de Washington de AAA a AA+, con la probabilidad de otro descenso si no logra romper el desequilibrio entre un déficit fiscal incontrolable y un endeudamiento que está por las nubes.
En diálogo con EL DEBER, el analista internacional Michael Shifter, del instituto Diálogo Interamericano con sede en Washington, alerta que la economía estadounidense enfrenta profundos problemas y cuestiona el acuerdo alcanzado en el Congreso que permite incrementar el techo de la deuda en $us 2.100 millones hasta 2013 y realizar recortes de gastos por $us 2.500 millones.
Las dificultades para alcanzar un acuerdo político en Parlamento estadounidense y los temores a una recesión global llevaron a los mercados a una brutal caída entre el lunes 8 y el miércoles 10, que terminó afectando a las plazas europeas, asiáticas y latinoamericanas.
“El acuerdo evitó el ‘default’, pero resolvió muy poco de los objetivos que persigue. Lo que hizo es posponer el momento de la decisión de fondo del problema. Y ha fracasado en encarar los desafíos económicos fundamentales. Creo que fue irresponsable”, sentencia.
En analista considera que EEUU aún será el país más poderoso del mundo, pero “su capacidad de influir en el resto del mundo ha declinado dramáticamente”.
“La última crisis es otra manifestación de la seria debilidad que enfrenta el sistema político y económico estadounidense. Es difícil para Estados Unidos ejercer alguna influencia en el mundo cuando tiene tantos problemas económicos”, aseguró.
Sobre el presidente Barack Obama, Shifter destacó que su margen de maniobra fue reducido por un grupo de republicanos de la línea dura relacionados con el denominado Tea Party.
“Estos son fundamentalistas a la hora de frenar un aumento de impuestos. Por ello, Obama fue políticamente incapaz de mantener su compromiso de adoptar un enfoque equilibrado sobre la crisis, uno que incluya crecientes impuestos para aquellos que pueden pagarlos”, destacó Shifter.
Una de las paradojas de la actual crisis es que la economía global no se puede liberar del dólar como moneda de cambio, porque no aparece otro instrumento de cambio con suficiente fuerza de intercambio en el mundo. “Los economistas señalan la profundidad de la crisis en EEUU sin embargo, destacan que Europa enfrenta problemas aún más formidables y un sistema económico aún más precario”, destacó.
“Un gigante lisiado por sus deudas”
El espectáculo de Standard & Poor’s despojando a Estados Unidos de la calificación AAA ha respaldado el argumento de aquellos que creen que el poder de Estados Unidos, en términos relativos, se está reduciendo.
"Esto, combinado con otras cosas, definitivamente ha conducido a una disminución (...) en la posición de Estados Unidos en el mundo y en el respeto hacia él", afirmó Paul Kennedy, historiador de la Yale University cuyo análisis de 1988 ‘Ascenso y descenso de los grandes imperios’ sugirió una relativa erosión en el poder estadounidense.
"Hasta que no pueda poner en orden el aspecto fiscal, va a ser una especie de gigante lisiado", agregó.
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