El escándalo por un supuesto fraude millonario en la organización Madres de la Plaza de Mayo ha vuelto a acaparar titulares en Argentina. El último capítulo del enfrentamiento entre el exapoderado del grupo, Sergio Scholklender y la presidenta Hebe de Bonafini salpica ahora al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner en plena campaña de las elecciones presidenciales.
Scholklender es investigado por la justicia argentina por presunto lavado de dinero y fraude con millonarios fondos públicos entregados a la Fundación para la construcción de viviendas en todo el país.
Ahora el exapoderado asegura tener pruebas documentales de desembolsos realizados por la Fundación para financiar gastos de campaña por más de 1,5 millones de dólares de la presidenta Fernández de Kirchner, del ministro de Economía, Amado Boudou, y del subsecretario de Obras Públicas, Abel Fatala.
El exapoderado afirma que Bonafini maneja fondos millonarios depositados en el banco español Caja de Asturias. Ha cumplido su amenaza: que si caía no lo haría solo.
Sus declaraciones han sido rechazadas hoy por Hebe de Bonafini, quien ha salido en defensa de su organización. En declaraciones a una radio argentina, la presidenta de la Asociación ha vuelto a acusar a Scholklender de “traidor” y de pretender ensuciar la imagen de una de las organizaciones de derechos humanos más famosas del mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario