Esta novela gráfica de treinta y seis páginas pretende ser “la representación del 11-S” y “está diseñado para ser una herramienta de aprendizaje, además de ser un homenaje a las familias del atentado”, asegura su editor, Wayne Bell.
La publicación de “We shall never forget 9/11: The Kid’s Book of Freedom”, o lo que es lo mismo, “Nunca olvidaremos el 11-S: El libro para niños de la libertad” coincide con el décimo aniversario del 11-S, y ha sido muy criticada por el sector musulmán estadounidense, ya que consideran que da una imagen desfigurada de la religión musulmana.
Según el diario británico “The Guardian”, el director de comunicaciones del Council on American-Islamic Relations, Ibrahim Hooper ha condenado a la publicación como “repugnante” porque vincula a los musulmanes con el extremismo, el terrorismo y el radicalismo, desvirtuando la imagen de la religión y la fe musulmana, y considerándoles como enemigos.
Hooper explicó en el periódico “Toronto Star” que “EE.UU. está lleno de individuos que intentan dar una mala visión del Islam, además de marginar a los musulmanes, pero espero que los padres reconozcan la mala fe de este libro y no expongan a sus hijos a la intolerancia o al odio religioso”.
Por otro lado, Wayne Bell, el editor, explicó que esta novela gráfica está realizada con “integridad, respeto, honestidad” y “no tiene nada que ver con la fe musulmana” sino que, “es un libro sencillo que representa la verdad de los acontecimientos del 11-S”.
Además, Bell considera que en él no retrata a los musulmanes “de forma negativa, en absoluto”. “Sino que trata de mostrar a diecinueve terroristas, adoradores del diablo, llamado Bin Laden, que vinieron aquí para asesinar a nuestra población” dijo en la televisión norteamericana CNN.
Una de las imágenes que más polémica ha creado es el dibujo de uno de los SEAL que dispara a Osama bin Laden; éste, mientras, se protege detrás de una mujer con burka. La imagen va acompañada del siguiente texto: “Él (Bin Laden) fue asesinado mientras se escondía detrás de una mujer joven. (…) Su cuerpo fue arrojado al mar mostrando más respeto que el que él mostró por la gente que murió el 11 de septiembre”. Aunque la información que aseguraba que Bin Laden había utilizado a una de sus mujeres como escudo humano fue desmentida oficialmente.
Pero Bell ha defendido la naturaleza gráfica de las ilustraciones, amparándose en las imágenes que aparecen en nuestra televisión.
“No muestran ninguna rotura de huesos o tejidos, o la explosión de la cabeza”. “Si nos fijamos en el material de la NBC, CBS o ABC, no se acerca ni de lejos”, se defiende.
El editor ha dicho que el libro está destinado a niños de 10 o más años de edad y debe ser leído en presencia de un adulto. Por otro lado, Bell asegura que los 10.000 ejemplares de la primera tirada se han agotado, lo que ha llevado a su editorial a preparar una nueva tirada esta semana. El libro sólo está disponible para la compra online.
ABC
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