El presidente de Chile, Sebastián Piñera, afirmó ayer que la educación de su país necesita "un cambio copernicano", pero insistió en su rechazo a la gratuidad de la enseñanza, a 48 horas de su cita con los dirigentes del movimiento estudiantil que desde mayo demanda mejoras educativas.
"No creemos que la educación gratuita para todos sea ni conveniente ni justa", remarcó Piñera en un acto en La Moneda, en el que anunció un acuerdo político para extender a seis meses el descanso posnatal de la madres trabajadoras.
"Tenemos un desafío gigantesco para hacer un cambio copernicano en nuestro sistema educacional", sostuvo Piñera.
En ese contexto, planteó que "ojalá" se puedan aumentar esas becas, "desde el 40 por ciento más vulnerable al 60 por ciento más vulnerable (de los estudiantes)", señaló.
La noche del miércoles, en una cena con empresarios mineros, el gobernante había arremetido contra la idea de estatizar la educación, lo que llevó ayer a los dirigentes del movimiento estudiantil a señalar que Piñera no ha entendido sus demandas.
"Por supuesto, no creemos en estatizar ni monopolizar por parte del Estado la educación en nuestro país, porque eso, a la larga, es un atentado, no solamente a la calidad, sino a la libertad, y es un atentado a la equidad en la educación", dijo.
En reacción, los estudiantes llamaron ayer al Gobierno y partidos oficialistas a no crear una "campaña del terror" con sus demandas, señaló Giorgio Jackson, presidente de la Federación de Estudiantes.
El movimiento estudiantil "no se opone a un sistema educativo mixto con centros públicos y privados, sino al lucro en las universidades y colegios a costa de fondos públicos", dijo.
Por otra parte, una agrupación de estudiantes secundarios acusó al Gobierno de intentar dividir al movimiento estudiantil al excluirlos de la reunión que mantendrá mañana en el palacio presidencial con estudiantes, rectores y profesores.
Alfredo Vielma, vocero de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Aces), denunció "la maniobra del Gobierno, que busca la división del movimiento estudiantil".
Policía: Otros agentes también dispararon
El excarabinero chileno Miguel Millacura, que fue dado de baja del servicio y está imputado por supuestamente percutir el tiro que mató a un joven durante las protestas de la semana pasada en Santiago, aseguró que otros agentes también hicieron disparos durante ese episodio, dijo ayer su abogado.
"Por la información que el suboficial proporcionó, al menos dos funcionarios realizaron disparos. No tenemos certeza de quiénes son, pero recuerden que había varias patrullas en el sector", declaró el letrado Víctor Neira.
Millacura, que era sargento segundo de Carabineros (policía militarizada), se encuentra detenido en una comisaría del distrito santiaguino de Pudahuel, mientras la fiscal militar Paola Jofré sigue adelante con la investigación sobre la muerte del joven Manuel Gutiérrez, de 16 años.
El abogado aseguró que el excarabinero se encuentra "afligido”.
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